La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón propuso un plan para aprovechar todo el agua no contaminada por lindano que se genere en el barranco de Bailín durante las temporadas de lluvia y derivarla hacia el cauce del río Gállego a través de un sistema de tuberías. "Debemos ser capaces de canalizar el agua que corre por la zona no infectada y sacarla al río sin que se contamine", aportó el presidente de la organización, César Trillo. El sistema de canalización al que aludió exigiría a su juicio una inversión de 2 millones de euros.