El Gobierno central del PSOE no descarta su idea de fijar una política de precios del agua y establecer así una nueva tasa, un planteamiento que creó una seria polémica hace unos días y que se frenó. Pero el Ejecutivo mantiene su intención de llevar adelante este proyecto a lo largo de la actual legislatura, según garantizó ayer el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes, (Fenacore), Andrés del Campo, tras escuchar al director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop.

Fenacore organizó una jornada sobre Análisis económico del Regadío Español bajo la Directiva Marco de Aguas en la que tomó parte el alto cargo ministerial. Según Del Campo, el director general del Agua explicó que el Ejecutivo "no abandona la idea" de fijar esa nueva tasa. "Esta es la posición del Gobierno en su conjunto, y se tratará de llevar a la práctica en esta legislatura", manifestó Palop, según los regantes.

El presidente de Fenacore recordó que los regantes se oponen de forma unánime a esta nueva tasa y a modificar el régimen económico-financiero de la Ley de Aguas. El malestar provocado por esta pretensión --impulsada por el Ministerio de Medio Ambiente-- ha hecho que de momento se frene el debate en el Consejo Nacional del Agua.

En Aragón, esta iniciativa también se encontró con una fuerte oposición de los regantes y de la Consejería de Agricultura, cuyo titular, el socialista Gonzalo Arguilé, anunció que trabajaría para evitar mayores cargas económicas al campo.