La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón ha solicitado una reunión urgente con la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para transmitir su preocupación ante las afecciones para sus cosechas derivadas de la contaminación del río Gállego por lindano.

Según informa esta organización, los agricultores quieren poner de manifiesto que el lindano no sólo ha generado un "gran problema" de abastecimiento de agua de boca a las poblaciones de la ribera del Gállego sino que ha supuesto al mismo tiempo una "gran afección" para Riegos del Alto Aragón.

Afirman sus responsables que la Comunidad General requiere en todo momento garantizar la calidad del agua suministrada para los productores agrícolas y ganaderos del sistema y la trazabilidad de la producción.

Los regantes afirman que la contaminación del Gállego ha impedido la entrada de agua en algunos de los embalses del sistema, entre ellos el de La Sotonera, que se encuentra actualmente al 30 por ciento de su capacidad debido a las sueltas realizadas semanas atrás para diluir la contaminación en el río.

Consideran, sin embargo, que la demora acumulada en la aplicación de las medidas a realizar para paliar y detener la contaminación en el río dificulta la recuperación del embalse ya que cada tormenta registrada en la zona genera un nuevo pico contaminante que obliga a impedir la entrada de agua.

"Con todo ello -subrayan-, la previsión es que la próxima campaña de riego sea desastrosa para Riegos del Alto Aragón, con la necesidad de establecer cupos desde el inicio y con las consiguientes pérdidas económicas en las explotaciones".

Esta organización ya expresó ayer su malestar ante la "falta de respuesta" de las instituciones representadas en la Comisión de seguimiento de las obras del Pacto del Agua frente a los problemas para el regadío que se derivan de la contaminación del río Gállego por lindano.

Los regantes se lamentaban de que los miembros de dicha comisión no hubiera abordado esta cuestión y que "en ningún momento" se tuvieran en cuenta las "serias afecciones" que supone la situación actual de contaminación para el sector agrícola.

Denunciaban, además, que al no haberse actuado con celeridad en el foco contaminante, el vertedero de Bailín en Sabiñánigo (Huesca) se estaban produciendo en las aguas del Gállego picos de contaminación que les habían llevado a tomar la decisión de no llenar La Sotonera con agua con agua que no cumpliera con los estándares de potabilidad.