La Guardia Civil acudió a las 9.00 horas de ayer a Mercazaragoza, para efectuar un registro en el matadero público de la empresa, dentro de una investigación de ámbito nacional por una supuesta trama de venta fraudulenta de carne de caballo. Simultáneamente, los efectivos del instituto armado realizaban entradas en otros 16 establecimientos de nueve provincias españolas. Según fuentes del Cuerpo, en Zaragoza únicamente se incautaron de diversa documentación, pendiente de ser analizada.

Fruto de estos registros se llevaron a cabo cinco detenciones, tres de ellas en Valencia y una en Asturias --ninguna en Zaragoza--, de los supuestos cabecillas de la trama. Algunos de ellos ya habían sido imputados en una investigación desarrollada en Francia, en diciembre del año pasado. La Guardia Civil contó con la colaboración de la Gendarmería Francesa y la agencia Eurojust para desarrollar la operación. También con efectivos del Seprona y de la Policía Judicial de las comandancias implicadas.

Mercazaragoza remitió un escueto comunicado en el que reconocía el registro y recordaba que el matadero de sus instalaciones es un servicio público para uso de terceros, con lo que la institución como tal no comercializa carne de ningún tipo.

FALSIFICACIÓN A los cinco detenidos, entre los cuales se encuentra al menos un veterinario, les imputan delitos contra la salud pública, de falsedad documental y de integración en grupo criminal. Fuentes del cuerpo recordaron que la primera de las imputaciones no significa que la carne de caballo presuntamente manejada por la trama sea necesariamente tóxica, basta con que se comercialice sin tener todas las garantías legales. De hecho, al menos en Zaragoza no se incautaron de muestras de carne.

Los investigadores, coordinados por el Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Coloma de Farners, en Gerona, concluyeron que la trama falsificaba o alteraba la documentación sobre la trazabilidad de los caballos para hacerlos pasar como criados para el consumo humano, antes de trasladarlos a los mataderos para su comercialización. Con ello se habrían ganado la diferencia de precio que supone la cría de estos animales para carne respecto a otros mercados.

Los registros autorizados por el juez ayer se repartieron por las provincias de Valencia --al parecer, la principal área de influencia de la trama--, Asturias, La Coruña, Toledo, Ávila, Madrid, Valladolid y Jaén, además de Zaragoza. Según informó la Guardia Civil, se llevaron a cabo en explotaciones ganaderas, fincas privadas, clínicas veterinarias y mataderos, como en Mercazaragoza.

Los cinco detenidos pasarán, junto con la documentación decomisada, a disposición del juzgado instructor, cuyo titular ha decretado el secreto sobre las actuaciones. Sin embargo, la Guardia Civil sí informó --tras la publicación de la operación a primera hora en El País-- de que la operación continúa abierta y de que no se descartan nuevas detenciones en los próximos días, o cuando el análisis de la documentación desvele posibles ramificaciones de la red.