La reina Letizia ha apelado este martes a tender puentes y compartir para aliviar el sufrimiento de los más vulnerables, a "caminar juntos" y afrontar adversidades desde cada responsabilidad individual y con la mejor actitud.

Doña Letizia ha cerrado así la celebración en Zaragoza del Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, con el lema "Por Humanidad", en la que ha entregado las medallas de oro a los seis premiados este año por la organización por su esfuerzo, solidaridad y compromiso social.

Han sido la asociación de operadores móviles GSMA, la Coordinadora de Centros y Servicios para personas sin hogar de Zaragoza, el fotógrafo Gervasio Sánchez, el violinista Ara Malikian, la gestora cultural Inés Enciso y la Cruz Roja Mexicana.

En su intervención, doña Letizia, utilizando unos versos recitados al inicio del acto por la poeta asturiana Amanda Granda, ha subrayado que la "grandeza de lo humano" y las "caricias cálidas" son las que vio en todos los cooperantes y voluntarios de la Cruz Roja en su reciente viaje a Mozambique.

"Dos días en los que esa capacidad de empatizar con quienes han perdido todo demostró que hay esperanza porque hay muchos seres humanos preocupados por otros seres humanos", ha continuado la reina, quien ha insistido en que "se trata de atender en Mozambique o en la calle de al lado". Se trata de "ser humanos" y de eso, ha remarcado, "sabe mucho la Cruz Roja y la Media Luna Roja".

En nombre de los premiados, la directora general de GSMA, Therese Jamaa, ha agradecido el reconocimiento de una institución que es una referencia mundial en defensa de los derechos de la humanidad, un movimiento humanitario que siempre está cuando y donde se necesita.

Jamaa ha querido compartir su historia personal, su primer recuerdo con la Cruz Roja a los 6 años, cuando estalló la guerra del Líbano y cómo los médicos, enfermeros y voluntarios socorrían a los heridos en la calle, "héroes" entre los que estaba su padre, que era enfermero. Después, marcharon a Francia y a su llegada fue también la Cruz Roja la que acogió a su familia y le proporcionó su primera chaqueta y la mochila que usó durante muchos años.

"Desde entonces, Cruz Roja forma parte de mi vida, de mis proyectos, como estoy segura de que forma parte de la vida de los premiados hoy", ha añadido Jamaa, quien ha mostrado su admiración por los voluntarios de esta organización por su trabajo y compromiso con la sociedad.

También Ara Malikian, saliéndose del guión antes de interpretar una pieza al violín, ha asegurado que para todos los niños que como él han vivido una guerra, en su caso también la del Líbano, sus "superhéroes" eran las personas que arriesgaban sus vidas "bajo los tiroteos y las bombas vestidos de blanco y rojo" de la Cruz Roja.

En el acto, al que han asistido el presidente de Aragón, Javier Lambán, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, y el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, el presidente de Cruz Roja española, Javier Senent, ha explicado que lema elegido este año ratifica que cualquier camino para la convivencia y la paz pasa por el respeto a la diversidad y es una invitación a reflexionar sobre el alcance de esta palabra y a comprometerse en la lucha contra la desigualdad de oportunidades.

A la Cruz Roja, ha enfatizado, le preocupan y ocupan las personas vulnerables y ha reivindicado atacar las causas de esa desigualdad, desde la falta de formación a la dificultad para acceder a un empleo, las deficiencias en la gestión de su salud, la pobreza energética, la exclusión residencial o la falta de cobertura de sus necesidades básicas, pero "sin etiquetarlas".

Senvent ha destacado además el reto que se ha marcado la Cruz Roja, en su reciente asamblea general, que pasa por dirigir todos sus esfuerzos para llegar a lugares en los que todavía hay personas vulnerables que puedan estar pasando desapercibidas y de movilizar a la sociedad para atender sus necesidades.