Los patos del Canal Imperial recibieron ayer a unos visitantes poco habituales. Cerca de 40 embarcaciones, de todo tipo y formas, surcaron sus aguas para reivindicar la realización de mejoras en la ribera y su utilización para el recreo de los amantes de la navegación.

En la exhibición hubo de todo. Los que dejaron las peticiones a un lado y sólo buscaban diversión, y aquellos para los que la 22 Bajada del Canal significaba un auténtico compromiso. Los más despreocupados eran, sobre todo, niños y adolescentes que con la excusa de la iniciativa aprovecharon la mañana para divertirse y darse un chapuzón. Como Daniel, para el que la bajada era ya una tradición y un pasatiempo. "Llevo tres años viniendo con mis amigos cada año con una barca, aunque este año no nos lo hemos currado y me he pasado todo el tiempo en el agua". Los padres, hijos y abuelos fueron los principales asistentes en el público, que en palabras de los asistentes "fue masivo y mucho más numeroso que otros años", aseguraba María, una de la habituales en esta reclamación.

Pero la gran mayoría asistió al acto con un propósito claro de solidaridad y unión con el canal Imperial en diferentes formas. Aparte de un auténtico barco pirata --con bandera incluida--, colchonetas de playa, flotadores, neumáticos, barcazas de poliespán y palés de madera con vikingos, también había lanchas decentes, sobre todo, de asociaciones.

Representación política

Los cuatro miembros de Iberflumen, una asociación de "enamorados de los ríos y también del canal", se presentaban por primera vez a la concentración porque creen que es "fundamental que tanto el Ebro como el canal se hagan navegables" y que se "habiliten tanto sus orillas, riberas e instalaciones --como el embarcadero-- para que se convierta en un espacio del que pueda disfrutar todo el mundo".

Pero no sólo Iberflumen acudió con ese propósito, ya que las asociaciones de vecinos --que organizan el acto-- estuvieron representadas por Chema Gregorio, Presidente de la Asociación vecinal de la Paz, que se mostró "satisfecho" por la gran afluencia de gente que acudió a la jornada y explicó que "la reivindicación es la misma de todos los años, que se haga un parque lineal en el entorno del canal", aunque comentó que en esta 22 edición, también se pedía "sentido común a la comisión del pacto del agua y que no se recrezca Yesa". Asimismo, explicó que las reivindicaciones tradicionales iban teniendo poco a poco consistencia política, ya que "la brigada de limpieza" se ha puesto en marcha hace unos meses, con lo que el canal va recuperándose y "transformándose poco a poco en lo que se desea".

Jesús Sarría, concejal de Movilidad Urbana, también se encontraba ayer por la mañana en la Bajada del Canal y comentó que "la comisión de seguimiento del canal ya se estaba movilizando para crear un carril bici en la zona, obras que comenzarán muy pronto, y la brigada de limpieza, que ya es una realidad".

Pero la representación política no terminó con estas dos personalidades, ya que la Chunta Aragonesista preparó también una barcaza en la que se podía leer el siguiente lema Canal, corriente mestiza en los colores de la bandera republicana.

Finalmente, tras la travesía por el canal, estaba previsto que se reunieran todos los participantes en el Parque de la Paz.