Todos los valores, principios y creencias religiosas unidas para un mismo fin: la paz. Esta conexión depende, desde el pasado mes de junio, de la Asociación para el Diálogo Interreligioso en Aragón (ADIA). Se trata de una entidad cuyo equipo directivo, presidido por Belén Salanova, es «completamente laico» y lo que pretende es que las religiones existentes estrechen lazos a través de diversas actividades como la jornada de conferencias que están organizando.

«Lo que queremos es visibilizar y unir todas las religiones que se adhieran para erradicar la discriminación, desde un punto de vista social y humano», explicó Salanova. Esta asociación se dio a conocer ayer y contó con la presencia del catedrático en Sociología, Carlos Gómez, y su presidenta de honor, María Elósegui, catedrática en Filosofía del Derecho, ambos en la Universidad de Zaragoza. «Esta asociación surgió porque era necesario crear un espacio permanente de diálogo y encuentro entre religiones», explicó Salanova.

Gómez destacó los numerosos problemas de comunicación «institucionales y políticos que derivan en conflictos sociales, como Palestina». Además, Elósegui atribuyó estos conflictos y falta de diálogo, en parte, a «la ignorancia religiosa». «Conocer y entender las diferentes religiones nos puede ayudar a entender el arte, la cultura y la historia», defendió.

La Iglesia Católica, la comunidad Bahá’í, la Asociación Cultural Sefarad representando a la sociedad judía y la comunidad islámica de Zaragoza son cuatro de los 16 grupos que forman parte de esta reciente asociación.

Esta presentación fue el despegue oficial de esta entidad y continuarán con actividades que fomenten este fin. El 16 de noviembre, se celebrará una jornada sobre el diálogo interreligioso por la paz, en la que los asistentes también podrán participar y aportar su opinión.