El consejo de administración de Renfe Operadora confirmó ayer que el nuevo AVE de bajo coste impulsado por el exministro de Fomento Íñigo de la Serna, bautizado como EVA, se va a replantear. Lo hizo en el seno de un consejo de administración que daba el pistoletazo de salida a perfilar lo que será un nuevo producto a testear, que tal y como adelantó EL PERIÓDICO, no será el mismo tren de altas prestaciones y de bajo coste que se prometió tener en pruebas el próximo mes de febrero. En esa redefinición, Zaragoza estará como parada intermedia entre Barcelona y Madrid porque «nunca se ha planteado» excluirla, ya que, según fuentes oficiales de la compañía, la capital aragonesa es un «enclave estratégico que mueve a miles de viajeros». Lo único que cambia es el modelo de servicio. Pretende una planificación más «integral» para el viajero «en origen y destino».