El consejo de administración de Renfe aprobó ayer la licitación de compra de hasta 105 trenes de media distancia (43 en firme y 62 opcionales) destinados a los servicios dentro del contrato de Obligaciones de Servicio Público (OSP) por un importe de 750,878 millones de euros. Con esta decisión, la operadora dará respuesta a una vieja reivindicación de la comunidad al sustituir los viejos tamagochi que actualmente circulan por líneas como la que une Canfranc con Zaragoza o la de Teruel.

Desde Renfe precisaron que los nuevos convoyes no llegarán hasta mediados del 2023, puesto que hay que contar con el plazo de licitación y adjudicación y la previsión es empezar a recepcionar las primeras unidades a partir de los 42 meses desde el envío de la carta de adjudicación.

Los trenes a adquirir serán eléctricos e híbridos. Estos últimos dispondrán de un coche generador para la tracción en vías no electrificadas y diseñados para evolucionar hacia soluciones respetuosas con el medioambiente.

En total, la licitación asciende hasta 1.322,4 millones de euros. La misma incluye la adquisición de las piezas de parque, el mantenimiento integral de parte de los trenes adquiridos durante 15 años, el utillaje y el almacén inicial necesarios para dicho mantenimiento, así como opciones adicionales de suministro y mantenimiento.

Este último se realizará a través de una sociedad mixta con Renfe Fabricación y Mantenimiento. El objetivo principal de la licitación es la renovación del parque de material rodante, ya que casi el 50% del actual ha alcanzado el final de su vida útil o bien lo hará en los años de vigencia del contrato.

Finalmente, estarán adaptados a los cambios en la infraestructura que se están abordando en el conjunto de la red, sustituyendo trenes diésel por eléctricos o híbridos. Estos últimos permitirán cubrir los periodos transitorios hasta que las líneas estén electrificadas, así como circular por tramos electrificados y no electrificados.

Los nuevos trenes de media distancia dispondrán de los últimos avances en materia de accesibilidad y confort a bordo, acceso a personas con movilidad reducida, con áreas para bicicletas y carritos infantiles, así como wifi de cortesía para los viajeros. Los convoyes podrán circular hasta los 200 kilómetros por hora bajo catenaria y hasta 160 en líneas sin electrificar y dispondrán de 3 a 5 coches de viajeros.