La compañía Renfe acaba de sacar a concurso la instalación de sendos sistemas de seguridad que afectan al tramo Grisén-Casetas, lo que permitirá incrementar la circulación de trenes. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer el anuncio de la licitación del enclavamiento electrónico de la estación de Grisén y del sistema de bloqueo automático de vía doble en el tramo Grisén-Casetas, que requerirán nueve meses de obras. La inversión rondará los casi cinco millones de euros.

Los principales equipamientos son el nuevo sistema de control de tráfico de la terminal de Grisén y el del propio tramo, en el que se regulará el tráfico automáticamente. La instalación del nuevo bloqueo conllevará también la división del tramo Grisén-Casetas en varios cantones, lo que permitirá circular por la vía a varios trenes al mismo tiempo.

La modernización del tramo, incluido en la línea convencional Madrid-Zaragoza, redundará especialmente en el tráfico de mercancías que genera especialmente la factoría de Opel de Figueruelas.

El concurso también incluye la instalación de mejoras en los actuales sistemas de control de tráfico --enclavamientos-- de las estaciones de Casetas y Cabañas de Ebro y la puesta en servicio de un sistema de detección de trenes en el corredor.

La compañía Renfe también pretende que se realicen las adaptaciones necesarias en los sistemas de seguridad, energía y comunicaciones del tramo entre Grisén y Casetas con el fin de poder gobernar el tráfico y todas las instalaciones desde el Centro de Control de Tráfico (CTC) de Zaragoza, instalado en la antigua estación de El Portillo. Esto comportará una serie de intervenciones específicas que incluirán la construcción de un local técnico en Grisén para los equipos y de una red de canalizaciones para el tendido del cableado.