El nuevo AVE LowCost que anunció ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, entre Madrid y Barcelona, parará en Zaragoza tras la prueba piloto. Así lo ha puesto de manifiesto Renfe tras la fuerte polémica surgido en torno a que el convoy no hiciera una pausa en el intermodal de Delicias. No obstante, no se especifica el periodo exacto en el que se va a producir la parada en la capital aragonesa.

Inicialmente, el servicio EVA tendrá cinco frecuencias diarias por sentido entre Madrid y El Prat, con una única parada intermedia en Camp de Tarragona.

Según las fuentes de Renfe, el servicio se ha diseñado con una única parada intermedia para ajustarlo a unos costes determinados.

La elección de Camp de Tarragona se debe a que la estación está situada fuera de la ciudad, lo que permite el transporte intermodal.

El presidente aragonés, Javier Lambán, ha advertido hoy de que Aragón "no tolerará" quedarse fuera del EVA, algo que, a su juicio, escondería "motivos políticos ocultos".

"Sería una verdadera atrocidad que no parara en Zaragoza", ha recalcado.

El EVA será un laboratorio para que Renfe pueda probar nuevos productos y servicios y, si funcionan, extenderlos al AVE y a otras líneas.

Renfe prevé invertir hasta 4 millones de euros en la puesta en marcha del EVA, 2 millones en la remodelación de la estación de El Prat y el resto en los trenes que prestarán el servicio.

La operadora remodelará tres de sus trenes de la serie 102 (fabricados por Talgo en asociación con Bombardier) para que operen bajo la marca EVA.

Los EVA empezarán a circular en pruebas en febrero o marzo de 2019 antes de entrar en servicio comercial ese mismo año.