El Comité de Dirección de Renfe ha aprobado una inversión de 173.000 euros para la instalación de un dispositivo de seguridad experimental que permitirá la detección de desprendimientos en trincheras. Este sistema, cuyo objetivo es aumentar los niveles de seguridad y fiabilidad del tráfico ferroviario en tramos con una orografía susceptible de provocar desprendimientos, se instalará por primera vez en el tramo de Chiprana-Escatrón, en la provincia de Zaragoza.

Este tramo está situado exactamente entre los puntos kilométricos

439,300 y 439,700 de la línea Barcelona-Madrid. La compañía ferroviaria precisó en un comunicado que este prototipo de seguridad cuenta con varios elementos principales entre los que se encuentra un subsistema de detección, formado por hilos conductores. Estos hilos estarían alimentados por un generador eléctrico que se situarán al pie de la trinchera y que en caso de desprendimiento de tierra alerta al subsistema de control.

Este subsistema actúa sobre las señales luminosas situadas a ambos extremos de la trinchera para avisar de la existencia de obstáculos en la vía ferroviaria a los maquinistas de los trenes y, mediante un sistema GSM, al centro de control de tráfico, así como al subsistema de señales, que anuncia las precauciones existentes.

INSTALACION EN PRUEBAS Finalmente, para la alimentación del dispositivo, se instalará un subsistema de suministro de energía eléctrica integrado por paneles solares y baterías. La instalación en pruebas de este dispositivo permitirá evaluar su eficacia y, en caso de que el período de estudio sea satisfactorio, su extensión a otros puntos de la red ferroviaria española.

El objetivo de este sistema de detección consiste en aumentar la seguridad de las circulaciones ferroviarias al ofrecer información puntual y completa sobre el estado de las trincheras.

Asimismo, garantizará la fiabilidad y reducirá las incidencias provocadas por desprendimientos y caídas de obstáculos a la vía.