La línea ferroviaria entre Huesca y Canfranc recuperará por completo la normalidad a partir del próximo 8 de abril tras casi tres meses de obras. Así lo prevé la compañía Renfe, que se adelantará unos días a las previsiones oficiales para permitir a los usuarios subir al Pirineo en tren durante el puente de Semana Santa. No obstante, la empresa adjudicataria, Coalvi, seguirá ejecutando durante unas semanas algunos trabajos de menor entidad que no requieren la interrupción del tráfico.

Como adelantó este diario, la empresa ferroviaria decidió el año pasado cerrar parcialmente el corredor entre Huesca y Canfranc para poder acometer las obras de mejora y rehabilitación ya adjudicadas en verano, cuyo coste asciende a más de ocho millones de euros.

La decisión se hizo efectiva el pasado 12 de enero, lo que implica que desde entonces no circulen convoyes de lunes a jueves. Para paliar las consecuencias, Renfe mantiene un servicio alternativo por carretera, que ofrece los horarios y paradas convencionales al precio del ferrocarril. Los trenes de pasajeros circulan los fines de semana, pero no los de carga.

La empresa Coalvi ha concluido ya la sustitución de más de 21.600 traviesas y la renovación de 32 kilómetros de carril --vía--, un material que apenas había sufrido mejoras desde su instalación a principios del siglo pasado.

En el contrato también se incluye la instalación de encarriladoras en los puentes para evitar que los trenes puedan sufrir nuevos descarrilamientos, la construcción de túneles artificiales, muros y el refuerzo de taludes y trincheras con el fin de paliar los accidentes por desprendimientos de piedras. A estos trabajos se dedican ahora los esfuerzos de los operarios.

La compañía Renfe también deberá sanear el balasto --piedras-- que sustenta la vía, que será bateada y nivelada para garantizar el confort en los trayectos cuando finalicen todos los trabajos.

El abandono histórico que ha sufrido el corredor ferroviario obligó finalmente a Renfe a introducir serias limitaciones de velocidad en los 136 kilómetros de vía que separan Huesca de Canfranc. Las restricciones oscilan entre los 60 y los 20 kilómetros por hora, ya que al mal estado de la infraestructura se unieron los accidentes: los continuos desprendimientos de piedras provocaron hasta cuatro accidentes durante los meses de enero y febrero del año pasado.