Renfe anunció ayer que desde hoy jueves quedará restablecido el servicio ferroviario entre Huesca, Jaca y Canfranc, una vez que, según la compañía, han concluido las obras de remodelación para mejorar la seguridad del trazado, así como la mejora en el confort de los viajeros. Esta línea ha sido durante meses centro de una agria polémica, dados su mal estado de conservación y sus habituales alteraciones de tráfico, tanto de viajeros como de mercancías.

La inversión realizada se enmarca dentro del Plan de Infraestructuras 2000-2007 del Ministerio de Fomento y en el Plan de Mantenimiento de la Infraestructura Ferroviaria de Renfe, que motivó un proyecto específico para la rehabilitación de la línea Huesca-Jaca-Canfranc, con un presupuesto global de ocho millones de euros, según la compañía.

La línea fue una de las más afectadas por las lluvias del invierno 2002-2003, por lo que este plan ha permitido sustituir carriles, renovar traviesas y balasto y realizar un tratamiento de túneles, trincheras y tramos metálicos. Las obras han permitido sustituir 21.608 traviesas, renovar 32.252 metros lineales de carril y suministrar 38.029 metros cúbicos de balasto, además de nivelar 159.500 metros lineales mediante maquinaria pesada, junto a otras operaciones complementarias de tratamiento de vía.

En cuanto a infraestructura se han construido dos túneles artificiales, se han tratado 478 metros lineales de trincheras y se han construido 173 metros lineales de muros. También se ha realizado la adecuación de 10 tramos metálicos y se han llevado a cabo diversas actuaciones para la mejora de los sistemas de comunicaciones y señalización.

La ejecución del plan continuará en los próximos meses sin interferir en las circulaciones que prestan servicio en esta línea, ya que los trabajos se llevarán a cabo en intervalos sin tráfico ferroviario.