E l comité de Dirección de Renfe aprobó ayer la supresión de 24 pasos a nivel situados en Terrer, El Burgo de Ebro, Azaila, La Puebla de Híjar y Samper de Calanda, todos en las líneas ferroviarias Madrid-Zaragoza y Zaragoza-Barcelona por Caspe. La actuación, que supone "borrar" la décima parte de los pasos a nivel que existen en Aragón --24 de 248--, se incluye dentro de un plan para eliminar 74 pasos a nivel en toda España, presupuestado en veinte millones de euros.

Los pasos a nivel de la línea de tren de Caspe han sido muchas veces escenario de accidentes, en algunas ocasiones con víctimas mortales como resultado.

El proyecto incluye actuaciones de tres tipos: construcción de ocho pasos elevados, habilitación de cuatro pasos subterráneos y clausura de doce cruces con desvío a los nuevos viales mediante la construcción de caminos de servicio (ver cuadro). El programa también contempla la instalación de señales de stop y ceda el paso en los caminos de acceso, para regular el tráfico de vehículos y peatones en las intersecciones, así como la habilitación de sistemas de permeabilizacion y drenaje.

Fuentes de Renfe explicaron que los nuevos pasos podrían estar construidos en un plazo de alrededor de un año, al contar ya todos ellos con proyecto constructivo. De hecho, la ejecución de prácticamente la mitad de la obra --los cuatro pasos elevados, dos inferiores y cinco caminos de El Burgo de Ebro y Samper de Calanda-- saldrá a concurso en enero.

"OBJETIVO PRIORITARIO" "El objetivo primordial de esta inversión es mejorar la seguridad de las circulaciones ferroviarias, vehículos de carretera y peatones, así como garantizar la permeabilidad del ferrocarril a su paso por los municipios afectados", indicó ayer Renfe mediante una nota. Fomento y la compañía ferroviaria consideran "objetivo prioritario" la "mejora de la seguridad en el transporte ferroviario".

La mayor parte de los cruces que serán suprimidos están localizados en la vía de Zaragoza a Barcelona por Caspe. La circulación de los trenes por esta línea provoca mayores riesgos que en otras para los peatones y conductores debido la intensidad del tráfico de mercancías, ya que el paso de los convoyes es menos previsible al no seguir todos los días los mismos horarios, explicaron fuentes ferroviarias.

De hecho, la vía de Caspe soporta diariamente el paso de medio centenar de trenes, de los que sólo la tercera parte --el estrella Costa Brava y siete regionales, cada uno con circulaciones en los dos sentidos de la línea-- son de pasajeros. Además, Renfe desvía por ella los trenes programados por la línea de Lérida cuando se producen cortes en ésta.

Uno de los polos de mayor intensidad circulatoria de la línea de Caspe está localizado en Samper de Calanda. Diariamente circulan entre la localidad turolense y Tarragona entre 16 y 18 "carboneros", trenes dedicados al transporte de carbón.