La limitación de la movilidad impuesta primero por el confinamiento y sugerida después por las autoridades, sin mucho éxito, durante esta nueva normalidad, ha tenido su efecto en la expedición y renovación de documentos nacionales de identidad y pasaportes por parte de la Policía Nacional. Estos últimos trámites, de hecho, han caído a la mitad respecto al año pasado, y los DNI son un notable 24% menos que el año pasado en Aragón.

En concreto, la expedición y renovación del carnet ha pasado de los 103.630 que se habían realizado desde el 1 de enero hasta el 18 de agosto del año pasado, a los 79.125 de este año. Y en los pasaportes la caída es mayor, de 41.747 en el 2019 a 19.447 durante el año en curso, según datos de la Policía Nacional.

Obviamente ha sido la pandemia y el confinamiento la causa de este desplome, en una doble vertiente: por un lado, los dos meses y medio de confinamiento en el que no se podían realizar (se reactivaron en junio), y por otro la limitación de la movilidad que ha limitado las vacaciones, en particular las internacionales, con lo que la renovación de pasaportes ha perdido en gran medida su razón de ser.

Con motivo de la pandemia el Gobierno estableció una prórroga automática de un año de los documentos de identidad caducados, lo cual también ha sido un factor para que los ciudadanos tengan menos prisa por realizar estos trámites. Pese a ello, las oficinas de expedición aragonesa siguen a pleno rendimiento.

De hecho, fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón destacaron que, al igual que sucede con las oficinas de Extranjería, algunas oficinas de expedición están abriendo este mes de agosto por la tarde, siendo la única Administración pública en hacerlo.

En realidad parece una medida un tanto innecesaria, dado que según las mismas fuentes en Aragón «vamos al día» en este aspecto.

Así, no hay problema para reservar la cita previa necesaria por internet, y no hay lista de espera, al contrario de lo que sucede en otras provincias o comunidades. En Barcelona, por ejemplo, se están dando citas para el mes de octubre. Este ritmo de expedición está generando, de hecho, que en casos puntuales personas de otras provincias limítrofes se estén trasladando a Aragón para renovar estos documentos, dado que se ahorran las esperas y la legislación permite realizarlo fuera del lugar habitual de residencia.

La Policía recordó que se puede renovar el DNI desde 180 días (seis meses) antes de que vaya a caducar, y el pasaporte con un año de antelación. La tasa de renovación para el primer documento es de 12 euros, y la del pasaporte, de 30, debiendo llevar el importe exacto. El Cuerpo recomendó asimismo llegar puntual a la cita para evitar esperas del resto de citados y colas, especialmente en esos tiempos. Las recomendaciones incluyen también no esperar a última hora en periodos vacacionales para la renovación, que habitualmente están más saturados, aunque no tanto este año.