Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los pequeños municipios es la renovación de sus infraestructuras, concretamente sus redes de abastecimiento y saneamiento. En los años 70 se acometió la principal actuación en estas redes de tuberías por lo que actualmente tienen más de tres décadas y se encuentran en muy mal estado.

La mayor parte de actuaciones en las tuberías y el alumbrado público se realizan a traves de los Planes de la Diputación Provincial de Zaragoza, de los fondos FEOGA y de la DGA. Estas ayudas suelen cubrir entre un 50 y un 70% del coste total, mientras que el resto procede de las arcas municipales, lo que supone un importante gasto para los consistorios.