La rehabilitación de la línea ferroviaria entre Huesca y Canfranc permitirá recortar en casi una hora el tiempo de viaje. Así lo aseguró ayer la compañía Renfe, que confirmó la noticia adelantada por EL PERIODICO DE ARAGON del cierre de la vía de lunes a jueves a partir de la próxima semana para poder ejecutar las obras, que se alargarán tres meses. Los pasajeros no se verán afectados, ya que la empresa realizará transbordos por carretera entre la terminal oscense y la pirenaica con los mismos horarios, paradas y precios que realiza el ferrocarril.

Los trabajos, que ejecuta la empresa Coalvi por un valor superior a los ocho millones de euros, incluye la sustitución de más de 21.600 traviesas, la renovación de de 32 kilómetros de carril --vía-- y la construcción de dos túneles artificiales, entre otras actuaciones. Las mejoras permitirán acabar con las fuertes limitaciones de velocidad impuestas por el deficitario estado de conservación de la vía, que alargan un viaje de 136 kilómetros hasta las tres horas y diez minutos.

El cierre temporal del corredor fue aceptado por las instituciones, que consideran "imprescindibles y obligatorias" las mejoras para garantizar la seguridad y la operatividad del ferrocarril. En este sentido, responsables del Gobierno aragonés y los ayuntamientos de Jaca y Canfranc valoraron la puesta en marcha de un servicio alternativo por carretera para los seis trenes diarios afectados --cuatro a Canfranc y dos a Jaca-- y la reducción del tiempo de las obras --se barajó hasta ocho meses de corte--.

TREN COMPETITIVO El director general de Transportes de la DGA, Jesús Sánchez Farracés, recordó que las actuaciones se acometerán con retraso, aunque destacó que la mejora hará competitivo al canfranero pero sin llegar a los tiempos de viaje por carretera.

La rehabilitación del Canfranc se adjudicó el pasado agosto y las obras se empezaron a ejecutar en horario nocturno para no afectar a la circulación. Sin embargo, el alcance de las actuaciones y la necesidad de emplear maquinaria pesada llevó finalmente a decidir el cierre temporal. Esta medida permitirá no sólo sustituir material, sino reforzar trincheras y taludes para evitar nuevos desprendimientos. Así, se tratará casi medio kilómetro de trincheras y se construirán 173 metros lineales de muros. También se adecuarán diez tramos metálicos que ahora carecen de encarriladoras para evitar la salida de trenes de la vía.