El joven ecuatoriano José Luis Prieto, que falleció ahogado en el Ebro el 21 de agosto cuando trataba de huir de la Policía ha sido repatriado a su país de origen para recibir sepultura. Una colecta llevada a cabo entre familiares y amigos de la víctima, así como entre miembros de la comunidad ecuatoriana en Aragón, han permitido reunir el dinero suficiente para el traslado de su cadáver.