La consejera de Sanidad de Aragón, Sira Repollés, ha anunciado este viernes que el fin de semana será "determinante" para conocer la evolución de los brotes de covid-19 en las comarcas del Bajo Cinca, Cinca Medio, La Litera y Bajo Aragón-Caspe y que puedan salir de la fase dos de la desescalada.

"La curva indicará en qué momento podemos cambiar de fase", ha dicho la consejera, quien se mantiene en contacto permanente con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y con el director del Centro de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón.

En declaraciones a los medios tras conocer el nuevo servicio de transporte sanitario no urgente para Aragón, Repollés ha recordado que ayer jueves la evolución era "buena, con una curva plana y estable", pero sin olvidar que la situación es "dinámica" y obliga a analizarla diariamente para decidir el paso de estas cuatro comarcas a la "nueva normalidad".

En opinión de Repollés, la decisión de devolver estos territorios a la fase dos de la desescalada ha sido "dura pero efectiva" porque ha servido para controlar el brote y evitar la transmisión comunitaria, al incidir que el virus "no viaja con la fruta ni por el aire", sino con las personas.

El confinamiento selectivo de la población también es "otra posibilidad que no ha sido necesaria", pero que, según Repollés, "no se puede descartar en algún momento".

No obstante, para la consejera lo importantes es "detectar a tiempo" los brotes y poder rastrear a los contactos.

En este sentido, preguntada por el brote de un centro social de la Fundación Federico Ozanam del barrio de San Pablo en Zaragoza, la consejera ha explicado que por el momento solo han dado positivo dos educadores que se encuentran confinados y se están realizando los controles de los contactos de los pisos tutelados en los que trabajaban pero en los que, ha precisado, había pocos habitantes.