La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, ha comparecido este jueves para anunciar un nuevo paso en la desescalada en la comunidad. A partir de esta noche a las 00.00 horas, Aragón pasa a estar en un nivel de alerta tres, por lo que desaparece el término agravado, lo que supone una revisión de las normas para los establecimientos públicos. Entre lo más significativo está el nuevo horario para el comercio y la hostelería. Los bares y restaurantes podrán cerrar a las 22.00 horas en las tres provincias y en todos los municipios, mientras que las tiendas de actividades no esenciales no tendrán más límite que el toque de queda (de 23.00 a 6.00), aunque deberán respetar lo establecido en su licencia.

El anuncio de la relajación de las restricciones se ha producido tan solo una semana después del anterior y a pesar de que entonces Repollés avanzó que la ciudadanía no debía de esperar más flexibilidad en el corto plazo. La decisión se ha tomado ahora tras analizar los datos de incidencia del coronavirus en la comunidad: Aragón presenta ahora mismo una incidencia acumulada de 86 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días y la apertura que se produjo ahora hace siete días parece que no se ha reflejado negativamente en la curva de contagios.

“Cuando se toman medidas debe de haber un periodo en el que se evalúen las consecuencias y durante las últimas semanas, con los desconfinamientos de algunas ciudades y el paso de Huesca a la fase 3, no hemos observado una incidencia negativa. Pero las medidas que tomamos hoy las tendremos que evaluar los próximos días y veremos entonces las consecuencias de la liberalización. Conforme a ello decidiremos si seguir flexibilizando o echar el freno”, ha explicado la consejera.

Por otra parte, se mantienen los confinamientos perimetrales de las provincias y de la comunidad, aunque la apertura, por lo menos de Zaragoza, Huesca y Teruel, sería “el próximo paso”. Si bien, la posición de la consejera pasa por ser cautos para evitar que “una relajación acelerada” comprometa el descenso de los contagios. Sobre la Semana Santa, Repollés ha insistido en que Aragón todavía no tiene una postura oficial sobre qué hacer, pero de forma velada se posicionó junto con el resto de comunidades, lideradas por el jefe del Ejecutivo valenciano, Ximo Puig, que piden mantener el cierre de los territorios para los días de Pascua.

“Somos partidarios de una desescalada progresiva y lenta y siempre hemos pensado que hay que unificar medidas con el resto de comunidades”, ha explicado Repollés, que ha añadido que no sería sensato relajar las restricciones de la movilidad para volver a instaurarlas “en dos días”. Así, la responsable de Sanidad en Aragón ha dicho que es consciente de que en los periodos festivos se produce un incremento de los viajes y que eso puede ir en contra de los criterios marcados para frenar la expansión del virus. Repollés ha adelantado también que el borrador que manejan ahora todas las autonomías tras la interterritorial de ayer incluye la posibilidad de mantener los cierres perimetrales entre autonomías y criticó veladamente a Madrid por considerar que su gestión de la pandemia siempre ha sido “independiente y genuina”.

Se amplían los aforos

Sobre las nuevas normas que regirán desde mañana, se amplía también en todo Aragón el aforo de las terrazas, que pasarán al 100%. Si bien, las mesas en el interior de los restaurantes no podrán juntar a más de cuatro personas mientras que en los veladores el límite continúa en las seis personas.

En los cines y los museos el aforo será del 50%, el mismo que en los lugares de culto. En las actividades de turismo activo se permitirán grupos de diez (más un guía) y los locales de apuestas podrán abrir con el 30% de su capacidad. Asimismo, se permite la organización de reuniones de órganos de gobierno y congresos siempre que no se supere el 30% del aforo del espacio en el que se celebre y cuando no haya nunca más de 150 personas. El toque de queda se mantienen de 23.00 a 6.00 horas.

La incidencia acumulada (IA) en las distintas provincias sigue siendo muy dispar, a pesar de lo cual todas van a disfrutar de las mismas normas. En Huesca, a siete días y por cada 100.000 habitantes, se sitúa en los 92,96; en Zaragoza, en los 87,78; y en Teruel, en los 51,42. La situación, por tanto, se ha revertido y el Alto Aragón, que era el territorio que mejores datos presentaba, es ahora el que peor está. La causa podría estar en el brote surgido en Bielsa justo después del carnaval, aunque se habían prohibido las celebraciones. Habrá que estar atentos a lo que ocurra en Zaragoza ahora, puesto que este fin de semana hay puente por la Cincomarzada.

Aragón notificará hoy 172 contagios y el indicador que más sigue preocupando es la ocupación de las camas uci, que sigue entorno al 30%, cuando lo recomendable es que estuviera, por lo menos, por debajo del 25%. Repollés ha explicado que después de esta onda epidémica está costando más que en otras ocasiones que se vacíen las unidades de cuidados intensivos, pero que esto está pasando también en otras comunidades. “Habrá una explicación”, ha dicho. Por su parte, la prevalencia de la cepa británica en la comunidad ha subido del 8 al 12%, aunque sigue muy por debajo del nivel que han alcanzado otras comunidades. No se han detectado en Aragón casos de otras variantes del coronavirus.

Sira Repollés ha querido comenzar su comparecencia recordando que hoy se cumple justo un año desde que se registrara el primer contagio de coronavirus en la comunidad, el 4 de marzo del 2020. La consejera, con la voz algo entrecortada, ha mencionado que desde entonces Aragón acumula ya más de 3.300 muertos. En sus primeras palabras ha querido homenajear también al resto de directores generales de su consejería, que han estado presentes en la rueda de prensa. “Son personas con rostro y con familia que se esfuerzan diariamente para intentar que las cosas salgan bien”, ha declarado.

La DGA pone coto a los no vacunados en las residencias

El Ejecutivo autonómico publicó este jueves también en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) la orden que permite desde hoy flexibilizar las medidas restrictivas que rigen en las residencias para evitar contagios. La norma contempla aquellas cuestiones que ya adelantó hace algunos días la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales de la DGA, María Victoria Broto, aunque incluye una novedad: las entidades de acción social, «públicas o privadas», podrán rechazar nuevos ingresos si estas personas no desean vacunarse.

Cuando esto ocurra, la decisión deberá trasladarse al Instituto Aragonés de Servicios Sociales para que este organismo le adjudique una plaza concertada a la persona en cuestión que ha sido rechazada. En el BOA, el Gobierno de Aragón justifica esta medida asegurando que no choca con el principio general de voluntariedad de la vacuna «por cuanto no se obliga a las personas a vacunarse, por el contrario, supone facultar a las entidades de acción social para que decidan sobre la admisión de nuevos ingresos ponderando los riesgos existentes», reza el texto de la orden.

Por lo demás, esta nueva normativa va a permitir a los residentes en los centros de mayores que se hayan vacunado salir de los asilos por el tiempo que deseen y sin la necesidad de realizar una cuarentena cuando vuelvan al geriátrico. Además, las visitas en estos lugares podrán ser de hasta cuatro familiares a la vez.