La consejera de Sanidad de Aragón, Sira Repollés, se ha mostrado este martes "moderadamente optimista" ante la situación de la pandemia por covid-19 en la Comunidad, que está "bastante controlada" e incluso en tendencia "descendente" porque las medidas adoptadas han llevado a un avance "mucho más lento" de los rebrotes.

Repollés ha destacado hoy en una entrevista en el programa radiofónico "Herrera en Cope" que en Aragón se hacen casi 4.000 pruebas PCR diarias, un 16 % más en la última semana con respecto a la anterior, y que el Gobierno autonómico trabaja en la detección precoz de los casos y en los rastreos masivos para tratar de atajar los brotes y los contagios por coronavirus.

Más del 50 % de los casos detectados son asintomáticos, ha añadido Repollés, por lo que se ha mostrado "moderadamente optimista".

La consejera, quien ha señalado que existe en cualquier caso "margen de maniobra" para implementar otras acciones y ha rechazado la posibilidad de confinar la ciudad de Zaragoza, donde se agrupa el mayor número de casos en la Comunidad, ha señalado que la situación de los hospitales "no es preocupante", pese a que ha aumentado la presión en los mismos en los últimos diez días, y que existe un 40 % de las camas de UCI y hospitalización convencional disponible.

Este miércoles se pondrán en marcha en la capital aragonesa los equipos de vigilancia epidemiológica, que hoy están realizando una jornada de formación, para comprobar y hacer posible, con las indicaciones de los rastreadores, que las personas contagiadas y sus contactos más estrechos pueden cumplir el confinamiento o aislamiento en condiciones adecuadas, porque en muchos casos "no pueden".

Estos equipos estarán compuestos por un trabajador social formado para la vigilancia epidemiológica y un voluntario de protección civil -podrán contar también con mediadores interculturales- y su labor consistirá en comprobar las características del domicilio de la persona que ha dado positivo y en una encuesta epidemiológica tras un rastreo previo.

Se trata de una medida más de actuación "proactiva" y "de carácter social" que complementa el trabajo de los rastreadores y comprueba las necesidades de aislamiento y si la vivienda cumple las condiciones para poder hacerlo o se precisa que se les proporcione algún alojamiento alternativo habilitado.

En el caso de que las personas contagiadas no quieran hacer el confinamiento estos equipos contarán con el apoyo de la policía y se impondrán las sanciones oportunas.

Sobre el origen de los rebrotes en la actividad hortofrutícola y de recogida de la fruta, la consejera ha apuntado que Aragón y Cataluña comparten esta actividad en un área fronteriza y que aunque hubo contacto permanente con la Generalitat y también con el Ministerio de Sanidad las medidas se adoptaron en cada una de las regiones en tiempos diferentes porque son "autónomas" y desde que terminó el estado de alarma son las Comunidades las que tienen la potestad sobre las decisiones a adoptar.

No obstante ha insistido en que Aragón ha adoptado siempre las medidas "consensuadas" con el Ministerio y de forma "precoz y transparente" en un "difícil equilibrio" con los instrumentos que tienen a su alcance, tanto jurídicos como de decisión.