A los temporeros que recogen la fruta en el valle del Cinca «les resulta fundamental trabajar y lo que les asusta es la miseria, no la enfermedad». Son palabras de la consejera de Sanidad, Sira Repollés, en el pleno de las Cortes de Aragón tras analizar la situación de los brotes que afectan a cuatro comarcas aragonesas y a la provincia de Lérida. La responsable sanitaria se mostró totalmente comprensiva con la situación de indefensión que vive el colectivo y destacó las medidas tanto económicas como sanitarias que se han tomado desde el Gobierno de Aragón.

«El coronavirus no entiende de límites geográficos ni políticos, desconoce lo que es una frontera, por lo tanto se extiende y nos enseña nuestras vergüenzas», afirmó al abordar la realidad de la población inmigrante. «Hasta ahora poco o nada nos había importado la situación de los temporeros, eran gentes que venían, hacían su duro trabajo con poco ruido, se marchaban y no nos interesaba ni cómo vivían, ni qué sueldos tenían, si sus condiciones laborales ni sus alojamientos», criticó al señalar que esta crisis sirve para hacer «más consciente» a la población.

En este contexto reconoció que todos los territorios afectados «comparten la misma realidad» con los trabajadores hortofrutícolas, muchos de ellos sin contrato, sin acceso al sistema sanitario y que habitan en infraviviendas. Con todo, desde el departamento de Sanidad defienden que el foco que inició la transmisión en la comunidad está localizado y que se han tomado las debidas medidas de prevención.

Más allá de la situación de los inmigrantes, Repollés actualizó la información disponible señalando que existe un sistema pública «muy preparado» para detectar los datos. De esta forma, y en contacto permanente con las autoridades estatales, explicó que se tomó la decisión de rebajar a la fase dos a cuatro comarcas para evitar «la transmisión comunitaria». Defendió que este paso fue algo «medido y proporcionado» para un foco «muy localizado» en el que se pudo actuar para proteger a la ciudadanía. «Necesitamos a los temporeros pero no nos hemos preocupado por sus condiciones», lamentó.

En este contexto Repollés celebró que la comunidad ejerció sus potestades de una forma «muy valiente» al limitar los movimientos antes que otras comunidades, hasta el punto de que consideró que volvería a tomar la decisión, pues la curva está estabilizada y no tiene «nada que ver» con la situación de los vecinos que parece «desbordada». Justo en el momento de realizar estas valoraciones trascendió que en Aragón se ha producido el primer fallecimiento por culpa del rebrote.

La comparecencia en el pleno de la consejera de Sanidad se produjo a petición del portavoz de Vox, Santiago Morón. El diputado insistió en que «a nadie se le escapa la relación entre las aragonesas y el Segriá» y que en ambos casos existe temporeros que trabajan de forma indistinta en una zona y otra. «Ya nadie niega que los contagios tienen que ver con las condiciones de hacinamiento en las que malviven los sinpapeles en estos territorios», aseguró.

Como respuesta, Repollés precisó que el confinamiento en Lérida se debe a que es una de las comarcas más pobladas de Cataluña, algo que se esperaba desde el primer momento. «Si ellos no lo hicieron en el momento oportuno no fue porque no se les advirtiera de que la situación podría ser similar», aseguró.

La responsable sanitaria rechazó también las críticas del PP sobre el supuesto tono «triunfalista» adoptado a la hora de explicar la situación en Aragón, recalcando que se había limitado a resaltar que las medidas adoptadas, aunque duras, habían sido eficaces. Y dijo que su departamento no se ha planteado «ninguna limitación» a la hora de realización de test de detección PCR.