El alcalde de Sariñena, Francisco Villellas, del Partido Aragonés, fue objeto de una reprobación por las fuerzas de la oposición en el pleno celebrado el pasado martes. El PP y el PSOE le reprocharon el destino dado a una herencia de 260.000 euros que, en principio, por voluntad del donante, debía emplearse para la ampliación del centro municipal de la tercera edad y que, sin embargo, se destinó en parte (213.000 euros) a tapar temporalmente un agujero financiero en las cuentas del consistorio. Villellas replicó que el desvío había sido puntual y que todo el dinero legado por el vecino al consistorio irá finalmente a las obras de mejora del centro para personas mayores de la localidad.