La Guardia Civil rescató el pasado 5 de octubre a una mujer de 77 años que había quedado atrapada en un incendio en su casa de Mallén, en la provincia de Zaragoza, después de haber sufrido una caída mientras cocinaba. Esto le impidió levantarse para retirar la comida del fuego, lo que favoreció que se propagaran las llamas en su vivienda.

La víctima, que vivía sola en su domicilio según informaron ayer fuentes del instituto armado, fue trasladada en una ambulancia a un centro hospitalario de Zaragoza.

Allí, los servicios sanitarios le atendieron y confirmaron una rotura de brazo, lesiones en una pierna, así como inhalación de humo.

La rápida actuación de los agentes de la patrulla de seguridad ciudadana del puesto de Borja fueron fundamentales y permitieron que la mujer no sufriera lesiones de mayor gravedad. Fue uno de los vecinos de Mallén el que, al oir los gritos de auxilio de la mujer, dio la voz de alerta y avisó a los agentes, que se desplazaron hasta el inmueble con máxima celeridad.

Durante el rescate, los miembros de la Guardia Civil tuvieron que saltar uno de los muros del patio trasero de la casa para acceder hasta la cocina. Optaron por esta entrada porque la ventana de la habitación, por la que salía un fuerte olor a humo debido a las llamas, cuenta con unas rejas que impedían el paso de los agentes al interior.

Una vez dentro de la vivienda, uno de los miembros procedió a atender a la víctima a trasladarla hasta el patio interior, mientras que el otro efectivo cortó el suministro de gas para impedir que el fuego se propagase.