Los equipos de rescate de la Guardia Civil, tras varios días de búsqueda, localizaron ayer, en una grieta del glaciar de Monte Perdido, el cadáver del vecino de Andorra la Vella que desapareció hace una semana.

Alrededor del mediodía, los equipos de rescate en montaña de la Guardia Civil de Boltaña y Jaca, con ayuda de un helicóptero y un médico del 061, localizaron el cuerpo sin vida del montañero riojano Gerardo V.C, de 42 años de edad, que, al parecer, se había precipitado en una rimaya de agua bajo el glaciar de Monte Perdido.

La localización y recuperación del cadáver en la grieta se vio dificultada por lo angosto del lugar, por las bajas temperaturas y la presencia de agua de deshielo, lo que obligó a los componentes de la Guardia Civil a extremar las precauciones en las tareas de recuperación.

Tras poner el hecho en conocimiento del Juzgado de Instrucción de Boltaña, que autorizó el levantamiento del cadáver, el helicóptero de la Guardia Civil trasladó el cuerpo al depósito de cadáveres de Boltaña, a la espera de la realización de la autopsia.

El fallecido, un montañero experimentado que iba equipado para la ocasión, viajaba solo y dejó su coche estacionado en el parador de Pineta, aunque no informó previamente de la ruta que pretendía llevar a cabo.

Por otra parte, la Guardia Civil rescató ayer a dos montañeros accidentados en el Pirineo aragonés, en las poblaciones de Canfranc y en Benasque, respectivamente.

DOS RESCATES MÁS A primeras horas de la tarde se evacuó a María Esther A. P., de 69 años, procedente de la localidad guipuzcoana de Irún, en el barranco de Picauvé, en las inmediaciones de Canfranc. La mujer resbaló mientras caminaba por el citado paraje y se produjo un golpe en el hombro izquierdo que le impidió continuar la actividad, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Huesca. El dispositivo de rescate localizó a la accidentada, la inmovilizó y la trasladó al hospital de Jaca.

Además, a última hora de la mañana, especialistas de montaña de la Guardia Civil de Benasque, apoyados por el helicóptero UHEL-41 y un médico del 061, rescataron a otra persona en el Glaciar del Aneto, en Benasque.

Saúl P. M., de 24 años de edad y vecino de Sant Grégori, en la provincia de Gerona, resbaló en el citado glaciar, cayendo unos cien metros por la pendiente helada y produciéndose diversas contusiones en la cadera y las piernas.

El accidentado fue atendido por el médico y transportado a la helisuperficie de Benasque, desde donde, en vehículo oficial, fue llevado primero al Centro de Salud de esta localidad y después, en ambulancia convencional, al hospital de Barbastro.