La Guardia Civil de Huesca rescató ayer a cuatro personas, dos parejas de montañeros, tras pasar la noche en la pradera de Ordesa, en el término de Fanlo, y en la cara norte de Monte Perdido, después de que interrumpieran sus rutas al complicarse las condiciones meteorológicas.

Dos personas, vecinos de Elche y de 54 y 52 años, se encontraban revisando una ruta senderista hacia el refugio de Góriz, y tuvieron que abandonar el trayecto, dando aviso por la mañana.

Mientras les rescataban se recibió el segundo aviso de dos montañeros en la cara norte de Monte Perdido que habían pasado la noche en un vivac en la zona de las clavijas de Cotatuero. Uno de ellos con lesiones graves al sufrir una caída desde ocho metros que le había causado heridas en la espalda y la cabeza.