A pesar del viento y la nieve, el grupo de rescate de la Guardia Civil recuperó ayer los cadáveres de los montañeros manchegos sepultados la semana pasada en el ibón de Bachimaña, en las inmediaciones de Panticosa. Los familiares se encontraban ayer en Jaca y está previsto que los restos mortales puedan ser trasladados a Albacete hoy mismo. La Guardia Civil intentó rescatar también el cuerpo del montañero madrileño fallecido en la Brecha de Tucarroya, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, pero el mal tiempo obligó a aplazar esta operación.

Fuentes del grupo de montaña de la Benemérita aseguraron ayer a este diario que el rescate, sobre las tres de la tarde, se produjo en "condiciones límite", ya que el fuerte viento en la zona dificultaba el aterrizaje del helicóptero. "El piloto tuvo que mantener el aparato medio apoyado sobre la nieve mientras los especialistas cargaban los cadáveres, una operación que duró algo más de un cuarto de hora", afirmaron las mismas fuentes.

HUBO QUE UTILIZAR LA PALA A pesar de que el viernes ya habían sido desenterrados, los guardias civiles tuvieron que volver a utilizar la pala para sacar los cuerpos de la nieve. Una vez culminado el rescate, el helicóptero trasladó los cadáveres al depósito del hospital Comarcal de Jaca. En la operación participaron dos pilotos y dos especialistas. También se recuperó el coche de los montañeros, que fue devuelto a los familiares. El vehículo se encontraba estacionado en el embalse de La Sarra, en las proximidades del balneario de Panticosa.

Después, el grupo de rescate se dirigió a la Brecha de Tucarroya, en Ordesa, en donde permanece desde el pasado 28 de diciembre el cuerpo de un montañero madrileño, Matías M. C., de 19 años, que falleció al verse sorprendido por un alud.

NI AL SEGUNDO INTENTO Aunque se consiguió localizar el cadáver, la Guardia Civil de Montaña tuvo que suspender las tareas de evacuación debido a las condiciones climatológicas adversas. Por la mañana ya se había realizado un primer intento. Si el tiempo lo permite, hoy se reanudará el rescate, complejo porque requiere una caminata desde el lugar donde puede aterrizar el helicóptero hasta el paraje donde se halló el cuerpo.

A última hora de la tarde, en el depósito de Jaca se trataba de concluir la autopsia de los cadáveres de los dos montañeros albaceteños para poder cumplir el deseo de los familiares, que se encuentran en la capital jacetana, de trasladarlos "cuanto antes". El presidente de la Federación de Montañismo de Castilla-La Mancha, Manuel Novés, garantizó que los féretros saldrán a primera hora de hoy en dirección a Albacete, según informó Efe .

Los montañeros fallecidos son José Francisco Abad y Miguel Angel González, de 28 y 29 años respectivamente. Abad era ingeniero y trabajaba como profesor en un instituto de Secundaria de Hellín, mientras que González era joyero.