Zaragoza está en pleno debate sobre cómo impulsar políticas de vivienda que acerquen al ciudadano, especialmente a la población más joven, a un mayor acceso a la misma. Y, en este sentido, el sector privado parece haber tomado la delantera al ayuntamiento a la hora de promover su construcción. Pero al menos hay un dato que invita al optimismo, que la capital aragonesa dispone de una reserva de suelo público como para poder hacer más de 4.400 pisos en los próximos años, entre VPO y libres, porque dispone de parcelas para promoverlas.

Este es un dato significativo, por ejemplo, teniendo en cuenta que iniciativas como la impulsada esta misma semana en Vadorrey, puede proporcionar el desarrollo de zonas en la ciudad consolidada a cambio de la obtención de pisos llave en mano, ya construidos y a coste cero para las arcas públicas. En el caso de este suelo de la margen izquierda han sido 36 de los 160 de VPO para la venta que se levantarán los que pasarán a manos del consistorio. En esa misma proporción, con la misma fórmula -que no se hará, aseguran desde el consistorio, en todos los casos-, reportaría casi un millar de viviendas de VPO o libres.

Otro aspecto a remarcar es dónde tiene el ayuntamiento esos suelos. Obviamente, el grueso de esos terrenos no está en los barrios tradicionales, pero algunos de los emergentes quizá esperan su momento de recibir el impulso político. Sobre todo Arcosur, que cuenta con la mayoría de estos suelos. La superficie disponible en este barrio del sur de Zaragoza ofrece capacidad para hacer 3.075 pisos de esos 4.400. Son tres de cada cuatro viviendas, un porcentaje muy alto. Pero el gran problema de estas parcelas es que de ellos solo 964 están en una zona urbanizada. Unos trabajos que avanzan muy lentamente, y que promover la construcción allí supone tirar de una maquinaria que lleva demasiado tiempo al ralentí.

El resto de parcelas municipales se localizan de forma muy dispersa. Y llegan incluso a los barrios rurales, donde el crecimiento en cuanto a la construcción de vivienda nueva en suelo público parece completamente estancado. En los distritos urbanos la situación cambia. Hay suelos más codiciados en un contexto de clara recuperación.