Las reservas de nieve y de las aportaciones en las subcuencas nivales de las vertientes cantábrica y pirenaica de las cuencas de los ríos Ebro y Garona son de 488 hectómetros cúbicos (Hm³), muy por debajo de los registrados hace un año, pero ligeramente por encima del promedio de los cinco últimos años.

Según una nota informativa de la Confederación Hidrográfica del Ebro, las reservas de nieve hace un año eran de 798 hectómetros cúbicos, mientras que el promedio de los cinco últimos años era de 475 Hm³. Las aportaciones totales acumuladas registradas en los puntos de cierre de cada subcuenca desde el principio del año hidrológico (1 de octubre) son de 1.222 hectómetros cúbicos, mientras que hace un año eran de 1.850, y el promedio de los cinco últimos años es de 1.114.

1,20 metros en el refugio de Linza

En estos momentos, las reservas de nieve de las cinco cuencas más al oeste desde la cuenca del Nela hasta la del Aragón hasta el embalse de Yesa, salvo la que va hasta el embalse del Ebro, se encuentran por encima de las de hace un año, y el resto están por debajo del de hace un año.

Por otro lado, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene activada desde ayer la alerta amarilla en el ámbito geográfico del Pirineo por nevadas que podrían acumular hasta 10 centímetros en 24 horas por encima de 1.200 metros sobre todo en los valles occidentales, en lo que será una continuación de la jornada anterior.

Además en esta misma zona seguirá activada la alerta por viento noroeste de hasta 80 kms/h y se activa la alerta por deshielo ya que las lluvias forzarán el deshielo de las recientes nevadas, sobre todo en los macizos occidentales. Por viento de la misma intensidad y dirección también está activada en los ámbitos turolenses de Gúdar Maestrazgo y Albarracín Jiloca.

Las nevadas están afectando a unos lugares más que a otros. Así, en el valle de Linza, al norte de Ansó, se acumulan ya más de 1,20 metros de altura, según la medición efectuada en el refugio existente en ese paraje. Y algo parecido ocurre en otros albergues, como el de Górriz, en Ordesa, o el de Respomuso, en el valle de Tena, cerca de Sallent.