La residencia y casa sacerdotal San Carlos de Zaragoza asume desde hace más de una semana un pequeño brote que, según informaron, ya afecta en torno a unas seis personas y que mantiene el centro desde hace más de diez días cerrado.

En esta misma residencia de mayores se encontraba el obispo emérito de la diócesis de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, fallecido este jueves por la tarde en el hospital Miguel Servet de Zaragoza a los 81 a causa de coronavirus.

Según informaron desde el arzobispado de la capital aragonesa, ayer también falleció, víctima del covid-19, el sacerdote diocesano don Jesús Borao Nasarre a los 86 años. Borao fue ordenado sacerdote en Zaragoza el 15 de agosto de 1958.

De momento, la situación en dicha residencia mantiene a dos personas más graves y aseguraron estar en todo momento en contacto con las autoridades sanitarias debido a que los más de 50 sacerdotes se encuentran preocupados ante lo ocurrido y vigilantes y tomando todas las medidas de precaución posibles.

El funeral por el obispo emérito de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, se celebrará este sábado a las 11.00 horas en la catedral de Barbastro, en una ceremonia con aforo limitado a 70 personas por la pandemia. Una misa de despedida que estará oficiada por el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Barcelona, el turolense Juan José Omella, quien fuera además el predecesor de Milián en la diócesis altoaragonesa. Los restos del obispo emérito reposarán en la capilla de los Mártires, en la propia catedral, como así lo solicitó en su día.

Las muestras de cariño colmaron ayer el obispado de Barbastro-Monzón, que despide a uno de los prelados más implicados en el regreso de los bienes. El actual obispo, Ángel Pérez, aseguró que Milián fue «un referente y un modelo, primero como cura y después, como obispo». «Su bondad natural, fue un gran creyente, un gran pastor y dedicado a su diócesis», destacó de su figura