Nadie escapa estos días al calor. Es el tema del momento en las conversaciones de la calle, en los trabajos o en las tiendas. La ola de calor llega hoy, pero en los últimos días el bochorno y los termómetros ya se han disparado.

Si los ciudadanos se han lanzado a los comercios a comprar aparatos de aire acondicionado y ventiladores, en las residencias de ancianos ya han activado sus protocolos de prevención. «Ya hemos mantenido una reunión de equipo para estar muy pendientes y aplicar todas las medidas con el fin de garantizar el confort de los usuarios», contaba ayer Ana Peribáñez, directora de la residencia de mayores Ibercaja-Rey Ardid, en Juslibol. En este centro cuentan con una bomba de refrigeración complementaria al sistema general que, estos días, se utiliza cuando más se nota el calor. «También hace dos meses instalamos varias fuentes conectadas a la red para que los usuarios y sus familias puedan coger agua fresca», añadió.

En cuanto a la instalación, la ventilación de las habitaciones tiene «un horario estipulado» en días de calor. «Hasta las 10.00 hroas están abiertas las ventanas, pero a partir de ese momento hay que cerrar y bajar las estores para que no entre el calor», añadió Peribáñez. La alimentación también pasa a ser estos días «más veraniega y menos de cuchara», dijo la directora «Damos una hidratación extra de agua y gelatinas individualizadas y adecuamos el menú. En vez de tanta sopa intentamos dar más ensalada de tomate, de patata, cosas más frescas», añadió.

Las salidas a la calle y zonas ajardinadas se contralan más, sobre a partir del mediodía. «Extremamos las precauciones en todos los sentido», apuntó.