Las residencias de ancianos, que han sido el epicentro del coronavirus en Aragón y han concentrado tres de cada cuatro muertes en esta pandemia en la comunidad, han entrado esta semana en una nueva fase «con moderado optimismo», según las palabras del gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Joaquín Santos. Un «moderado optimismo» que se sustenta en que, después de varios días, ningún nuevo centro ha detectado contagios por covid-19 y, además, se están produciendo más altas en los centros intermedios. Solo esta semana, más de 90 pacientes se han curado.

Sin embargo, este halo de luz no oculta lo oscura que ha sido la travesía. «La situación ha sido durísima y dramática. Lo hemos pasado muy mal, desde yo mismo hasta el último trabajador», reconoce Santos, al echar la vista atrás y recordar los 589 usuarios de residencias fallecidos en esta epidemia. En el conjunto de centros se han producido 2.023 casos positivos (entre usuarios y trabajadores), y 558 personas se han recuperado. Entre los afectados, 232 han sido derivados a hospitales y 419 a centros intermedios covid-19, donde quedan ingresadas 160 personas. De las residencias que han sufrido algún brote, 17 ya están libres del virus después de pasar dos periodos de incubación (28 días) sin positivos.

A la hora de analizar si el virus ha sido más letal en Aragón, o por qué se ha cebado tanto en nuestros mayores, el gerente del IASS recuerda que, para poder hacer una comparativa real, sería necesario contar con el mismo tipo de registros por comunidades autónomas y países. «Hay que ser muy prudentes y esperar a tener los datos correctos. Hay registros muy dispares por comunidades y eso complica hacer cualquier balance comparativo», señaló. Sin embargo, Aragón cumple varias características que explicarían, a la espera de análisis más completos, por qué más del 70% de fallecidos han sido usuarios de residencias en esta pandemia. El primer y conocido motivo es que el coronavirus afecta más a los mayores y a las personas con patologías previas. En segundo lugar, Aragón es «la cuarta comunidad autónoma con mayor envejecimiento de la población, es decir, con más personas de 80 años o más, y con la esperanza de vida muy alta», señaló Santos. También es la cuarta comunidad «con mayor porcentaje de plazas residenciales por persona mayor». Y en este sentido, no hay que olvidar que «los contagios se producen donde hay concentraciones humanas», como ocurre en los geriátricos.

Sin embargo, pese a las dramáticas cifras, «dos tercios del total de residencias en Aragón no ha tenido ningún caso de coronavirus, y la mayor parte de los centros afectados han contado con uno o dos casos positivos». Para que la pandemia no fuera a más, recuerda el gerente del IASS, han sido «muy importantes» los centros intermedios, «que han permitido mantener estable el volumen de casos en las residencias, en unos 350 afectados, mientras en el pico de la epidemia había más de 1.800 positivos en los centros intermedios». Santos recuerda que «el problema es que las residencias no estaban preparadas para atender una enfermedad infecciosa, pero porque no tenían que estarlo». Son centros «preparados para la convivencia, y con una estructura de personal relacionada con ese servicio, lo que supuso que para hacer frente a la pandemia no tenían la posibilidad de hacer aislamiento».

El coronavirus va a marcar un antes y un después en las residencias. «Hasta que encontremos una solución definitiva al coronavirus tenemos que estar preparados para un rebrote, por lo que tendremos que recuperar espacios libres en las residencias y, probablemente, tendremos que dejar varios de los centros intermedios abiertos para estar preparados para dar una respuesta rápida», indicó Santos.

Y aunque todavía es pronto para saber cómo será la nueva realidad de los centros residenciales en Aragón, es muy posible que «un porcentaje por determinar de plazas se tengan que quedar libres para poder acometer las medidas de distanciamiento si se da el caso, y tendrán que elaborarse planes de contigencia y aislamiento», expresó el gerente del IASS.