José Ciércoles, responsable de Teruel Empresarios _Turísticos, recurrió ayer a un símil para explicar a los monarcas la situación del sector en su provincia y también en el conjunto de la comunidad. «Lo que queremos es salir a planta, porque el sector está todavía con respiradores», explicó tras el encuentro con Leticia y Felipe en la pista de hielo de Jaca.

Ciércoles agradeció la visita de los monarcas en un momento que definió como «preocupante», dado que, según sus palabras, el sector turístico fue el primero en cerrar sus puertas y está siendo el último en recuperarse, lejos de sus niveles anteriores a la crisis.

«En la mano del monarca está poder ayudarnos con su mensaje de apoyo», resumió Ciércoles, quien dijo que Aragón deberá luchar para conseguir las ayudas europeas destinadas al sector del turismo.

Juan Manuel Ramón, alcalde de Jaca, otro de los asistentes a la reunión, señaló que el encuentro tenía un carácter autonómico pero que, aun así, Felipe se había interesado por la marcha del sector de la nieve y de la temporada del 2021, a raíz de una intervención de la director general de Turismo, Elena Allué.

Allué manifestó que la visita de los monarcas va a ser «un revulsivo» tras el efecto de la aparición de la provincia de Huesca en las noticias en relación con los rebrotes de covid-19. La directora general de Turismo explicó que los reyes están «muy informados» sobre el plan estratégico y de sostenibilidad del turismo elaborado en Aragón, que convierte a la comunidad en la primera de toda España en adoptar un plan de choque en respuesta al retroceso implicado por el confinamiento.

Por su parte, Alba Cruells, presidenta de la Asociación de Receptivos y Promotores de Turismo de Aragón, destacó que el monarca se propone transmitir «tranquilidad» en sus viajes por todo el territorio nacional, así como el apoyo de la Corona al sector turístico en tanto que base fundamental de la economía.

«Nos han dicho que nos apoyan, que saben que somos uno de los sectores más afectados», comentó, al tiempo que calificó la actitud de los monarcas de «proactiva».

Su especialidad, dijo, abarca a las agencias de viaje que solo se dedican a recibir clientes, sin vende viajes fuera de Aragón. En este sentido, señaló que su finalidad es la promoción de la comunidad por todo el mundo en busca de clientes potenciales.

Pero en este momento la actividad se ha concentrado en el territorio nacional y en Francia, a medida que se van abriendo fronteras con el retroceso de la epidemia y con la vista puesta ya en el 2021.

Diferentes actores

El presidente de la _Asociación de Hoteles de Zaragoza, Antonio Presencio, resaltó que el monarca había escuchado «con mucho interés», como, por ejemplo, en lo que se refiere al nivel de apertura actual, situado en un 70%. Sin embargo, pese a un índice de establecimientos abiertos muy bajo el nivel de ocupación es solo del 20%. Y lo peor, añadió, es que «las previsiones no son nada buenas».

Pero en el caso de Aragón hay diferentes actores y distintas zonas geográficas que no tienen mucho en común. En Jaca, el presidente de los empresarios del valle del Aragón, Pedro Marco, hizo hincapié en la negativa repercusión mediática de las noticias sobre el recrudecimiento de la situación en la parte oriental de Huesca.

Sin embargo, valoró positivamente la visita de los monarcas como un paso en la buena dirección para la recuperación del sector. Un avance que ya es perceptible en algunas actividades. Así, en el control de visitas al monasterio viejo de San Juan de la Peña, la vendedora de tiques, Maite Ruiz, explicó cómo el cenobio se reabrió al público el pasado 12 de junio y desde entonces se van entrando en la normalidad «poco a poco».

«Tenemos españoles y ya van viniendo extranjeros», manifestó. Al tiempo, precisó que los grupos que entran en las visitas guiadas han ido ampliando su número paulatinamente, siempre respetando la distancia social. Una distancia que ayer Javier Lambán, presidente de Aragón, esgrimió como argumento al salir a recibir a los reyes a las puertas del monasterio y no darles la mano, como manda el protocolo anterior a la pandemia. Una medida de seguridad que, pese a las dificultades, hubo que intentar mantener asimismo durante el recorrido de los monarcas por Jaca, donde en ocasiones el público estaba muy cerca unos de otro. Y unas medidas que los hoteles y restaurantes también aplican.