La asociación Pozos de Caudé asegura que a principios de octubre se iniciará la exhumación de los restos enterrados en una fosa junto al cementerio de Singra. Después de superar los trámites legales, los familiares podrán dar cristiana sepultura a sus antepasados en el cementerio de Calamocha, donde serán inhumados en nichos individuales cuando se hayan recuperado la totalidad de los restos y verificado sus identidades con las pertinentes pruebas de ADN.

Esta será la segunda exhumación que se realiza en Teruel, después de que en septiembre del año pasado se hiciera en Alcalá de la Selva. "Estamos en disposición de cumplir con los deseos de los familiares que nos han pedido que hagamos esto. Además, nosotros seguimos investigando para saber dónde hay más fosas", afirmó Francisco Sánchez, presidente de la asociación.

Cuentan actualmente con un listado de ocho familias que esperan hallar en Singra los restos de sus antepasados y, según afirmó la asociación, cuentan con "los permisos municipales y del Gobierno de Aragón para iniciar las excavaciones". También han finalizado las gestiones con el Ayuntamiento de Calamocha para realizar los funerales y posteriores inhumaciones.

Aseguran desconocer cuántos cuerpos hallarán en la fosa, aunque sí saben que uno de ellos no será trasladado a Calamocha, ya que "por expreso deseo de su nieta, tras la exhumación permanecerá en Singra". Si se hubiera opuesto, "legalmente no se podría realizar la excavación y quedaría a expensas de que una resolución judicial", informaron fuentes oficiales de la Delegación del Gobierno.