La Guardia Civil ha esclarecido los últimos tres incendios forestales de la provincia de Huesca, entre ellos el registrado en las proximidades de Barbastro por el que ha sido detenido uno de los presuntos autores e investigado a otras tres personas.

Según informó ayer el instituto armado, las investigaciones se han llevado a cabo de forma simultánea y se han centrado en los incendios ocurridos el pasado 22 de agosto en las proximidades del Parque Nacional de Ordesa y los dos del 11 de septiembre en las inmediaciones de Barbastro y Secastilla.

En el caso del de Barbastro, ardieron unas 12 hectáreas de cereal y arbolado y dos depósitos de antiguos neumáticos. Se hizo necesario cortar la carretera N-240 e incluso paralizó los servicios del hospital Comarcal debido al humo producido. Además, hubo que activar el nivel 1 de protección civil ante incendios forestales.

Las investigaciones llevadas a cabo por distintas unidades del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) permitieron delimitar el punto exacto donde comenzó el fuego y gracias también a la colaboración ciudadana se pudo identificar la presencia en esa zona de un vehículo que abandonó el lugar a toda velocidad.

Los agentes determinaron la identidad del conductor, quien fue detenido como supuesto autor de un delito de provocación de incendio forestal con la agravante de afección a los servicios públicos esenciales, y a sus acompañantes, tres hombres a los que se les imputa el mismo delito. El detenido y los tres investigados tienen entre 22 y 30 años y son vecinos de la comarca del Somontano.

CORTOCIRCUITO

En cuanto al incendio del pasado 22 de agosto en las inmediaciones de Ordesa, en el que tuvieron que intervenir números medios de extinción para evitar que se viera afectado el parque nacional, los investigadores hallaron el punto de inicio y recogieron muestras de tierras y restos para su análisis en el Instituto Nacional de Toxicología.

Con los indicios obtenidos se descubrió que la forma de proceder coincidía con un conato de incendio ocurrido el 2 de agosto en la misma zona, y se identificó a un vecino del Sobrarbe como presunto autor de estos hechos.

En el incendio ocurrido el 11 de septiembre entre las localidades de Secastilla y Graus, los agentes concluyeron que coincidía con la ubicación de una línea de alta tensión y en la inspección del lugar observaron un segmento de cableado que presentaba síntomas de haber sufrido un cortocircuito. La investigación trata de averiguar la posible responsabilidad de una empresa de distribución eléctrica y su subcontrata de mantenimiento.