Los resultados de la técnica pionera, basada en la neurofisiología clínica, que se aplicó por primera vez en España a Antonio Losilla, el presunto asesino de una mujer en Ricla (Zaragoza), con el objetivo de orientar la búsqueda de los restos de la desaparecida, se trasladarán al juez la próxima semana.

El doctor José Ramón Valdizán, el neurofisiólogo encargado de dirigir la prueba, conocida como P300 ODD-BALL, ha afirmado a Efe que, en los próximos días, se reunirá con la psicóloga forense para cotejar los resultados estadísticos con los estímulos externos presentados a Losilla, durante la realización de la técnica.

Sólo falta este último paso, ha añadido Valdizán, por lo que, la próxima semana, se entregará al magistrado del juzgado de violencia sobre la mujer número 2 de Zaragoza los resultados, para que los incluya en la investigación.

A lo largo de los 116 minutos que duró la realización de la prueba, que se llevó a cabo el pasado 18 de diciembre en el Hospital Miguel Servet, se midió la actividad cerebral de Losilla ante 13 series de fotografías y 21 tandas de textos relacionados con la búsqueda de los restos.

Los resultados se presentarán en forma de percentiles, en base a la altura de las ondas que reflejan los cambios eléctricos de la actividad cerebral producida por el sospechoso, ante los estímulos externos mostrados.

Es decir, cuanta más alta sea la altura de la onda, mayor información y de más calidad se estará aportando a la investigación judicial, ha aclarado Valdizán.

En base a estos percentiles, Valdizán ha explicado que señalará como estímulos más significativos los que se sitúen o superen el percentil 95, aunque posteriormente el grupo de Homicidios de la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de la Policía Nacional podría fijar un corte inferior, si lo considera necesario.

"Lo que me queda es sentarme con la psicóloga para ver si un dato concreto corresponde, por ejemplo, a la fotografía de un pino situado al lado de la carretera, en un kilómetro concreto", ha manifestado.

Presentar los resultados en percentiles es, a juicio de Valdizán, lo "más correcto", a diferencia de lo que se hace en países como Estados Unidos donde, con la aplicación de la técnica, se busca un culpable o un inocente.

En cambio, en esta ocasión, esta prueba neurofisiológica se ha llevado a cabo para orientar la búsqueda de los restos de una mujer desaparecida, en función de probabilidades, como un instrumento que apoya la investigación judicial, pero no para "buscar la verdad, ni para juzgar a nadie".

El margen de error que manejan algunos investigadores de ámbito internacional sobre esta técnica se sitúa entre el 5 y el 12 por ciento, mientras que otros lo reducen a un 1 por ciento, pero Valdizán ha precisado que, en esta ocasión, dependerá de la respuesta cerebral obtenida, ante cada fotografía o texto.

Es la primera vez que se realiza en España, pero, desde la policía judicial, ya han comunicado al doctor Valdizán que se llevará a cabo en otros casos similares, en los que existe un sospechoso, pero continúan sin encontrar los restos del desaparecido.

La búsqueda de los restos de Pilar Cebrián, desaparecida en abril de 2012, se realizó sin éxito, el pasado mes de mayo, en un pozo ubicado en el entorno del embalse de Mularroya.

El marido de la desaparecida, Antonio Losilla, fue detenido en octubre de 2012, tras la aparición de los restos descuartizados de una mujer en Cadrete (Zaragoza).

Sin embargo, meses después, se comprobó que esos restos no pertenecían a Pilar Cebrián, sino a Vanesa Barrado, una joven de 27 años, vecina de Cadrete.