El Ayuntamiento de Zaragoza ha intervenido en un total de 311 pinos en solo dos meses, desde el pasado 23 de enero hasta el pasado día 14, para retirar 110 bolsones de procesionaria, dedicando a ello 173 horas de trabajo. Así respondió ayer el responsable de Servicios Públicos, Alberto Cubero, a la concejala socialista Marta Aparicio, quien denunció que la escasa planificación y prevención ha provocado que hoy se haya expandido por muchos barrios, llegando a parques y espacios públicos donde juegan niños y pasean mascotas, así como en patios de colegio como el CEIP Pirineos, en el Rabal, donde «una niña tuvo que ser atendida» esta semana.

El edil de ZeC explicó que la complejidad de actuar tiene que ver con que Zaragoza cuenta con «7.000 pinos en el viario urbano». Pero aseveró que la presencia de esta oruga está «muy localizada» en zonas como Juslibol, San Gregorio y el entorno de los Pinares de Venecia, y que «el problema es menor que el año pasado», según los técnicos.

Aparicio insistió en que hay más zonas, en calles muy transitadas incluso, y que ya hay en internet un mapa donde se localizan las alertas detectadas en la capital aragonesa.