Seis años han tenido que esperar los vecinos de la calle Víctor Balaguer de Santa Isabel para dejar de jugarse la vida cada vez que querían incorporarse a la avenida principal del barrio. Durante todo este tiempo, el vial disponía de una única entrada y salida, situada junto a una "curva muy peligrosa". A partir de ahora podrán salir a través de la calle Salvatella gracias a la acción de las brigadas municipales, que el jueves derribaron el muro que cerraba el paso a los vehículos.

El vicepresidente de la Junta del Distrito, Angel Gálvez (PSOE), mostró ayer su satisfacción por "la caída del muro de la vergüenza" y recordó que se trataba de un asunto enquistado desde el mismo momento en el que se urbanizó la calle. La empresa promotora de los edificios acondicionó un tramo pero el resto, unos 40 metros hasta llegar al cruce con Salvatella, ha permanecido cerrado por una tapia de obra.

Las reclamaciones al consistorio zaragozano no se hicieron esperar. Se instó a la empresa, se solicitó la actuación subsidiaria del ayuntamiento y se recogieron firmas para que se permitiese abrir la calle al tráfico. La indignación de los residentes en la calle Víctor Balaguer aumentaba al conocerse que la apertura ya aparecía contemplada como tal en el Plan General de Ordenación Urbana de 1986, sin que casi quince años después se hubiese ejecutado.

"Lo que nos ha preocupado siempre ha sido la seguridad de los vecinos de esta calle que para entrar y salir a sus casas tenían que girar en una curva peligrosísima sin apenas visibilidad", explicó el vicepresidente del distrito y encargado de asuntos urbanísticos. Según indicó, se llegó hace unos días a un acuerdo con el área municipal de Grandes Infraestructuras, departamento que ha ejecutado el derribo.

OTRAS INTERVENCIONES Además del del muro de la calle Balaguer, recientemente se han rebajado bordillos en la avenida Real Zaragoza tal y como se ha venido solicitando en los últimos plenos del distrito.

El pasado viernes concluían también los trabajos de acondicionamiento del camino de los Cotorros. Esta última intervención ha sido impulsada por el área de Participación Ciudadana, con una inversión total de 27.000 euros. "Está todo acabado, sólo queda pendiente la colocación de placas de señalización indicando la limitación de velocidad en ambas entradas del camino. Ya hemos acordado que se pedirán desde la junta de distrito", especificó Angel Gálvez.

El acondicionamiento del camino de los Cotorros fue uno de los compromisos adquiridos con los vecinos por el teniente de alcalde de Participación Ciudadana, Antonio Becerril. "Tras varias reuniones para fijar las condiciones del arreglo se ha convertido en realidad", dijo.