Casi la mitad de los productos inseguros incluidos en la red de alerta están dirigidos a la población infantil, de modo que este año se han retirado del mercado más de 24.000 juguetes. Los más pequeños constituyen uno de los colectivos más vulnerables, por lo que desde la Dirección General de Consumo se actúa a lo largo de todo el año en campañas informativas y formativas, así como en el control de mercado para evitar que artículos que puedan tener algún peligro se vendan en los comercios.

"Los deberes deben hacerse antes de las fechas navideñas y, aunque específicamente esta temporada no se ha diseñado una campaña dirigida a los juguetes, el consumidor aragonés está muy concienciado en la seguridad de sus hijos", indica el director general de Consumo, Sergio Larraga.

Las autoridades de esta área disponen de un sistema de intercambio rápido de información entre las comunidades autónomas. Este sistema existe también con el resto de países de la Unión Europea de tal manera que un producto peligroso detectado en cualquier punto de la UE es comunicado por este sistema reticular en tiempo real que hace que la eficacia de las actuaciones inspectoras sea máxima. Hasta el 1 de diciembre, se habían incluido en la red de alerta 2.789 productos, de los que 1343 (48,15%) iban de una u otra manera dirigidos a la infancia (juguetes, ropa infantil o artículos de puericultura).