Los dos árboles que se mantienen en pie en la calle Bruno Solano de Zaragoza y que este viernes fueron el objeto de una protesta para impedir que los talaran aparecieron ayer sin los carteles y dibujos que vecinos del entorno y alumnos del colegio Basilio Paraíso habían dispuesto en sus troncos y en una cuerda que los unía.

Han durado poco, pues, las muestras de desaprobación por la supresión de los pinos de gran porte que se alzaban en esta calle, donde actualmente se está desarrollando unas obras de reforma integral que fueron el motivo de la tala. A lo largo de esta semana, la reforma eliminó seis de los ocho árboles.

El viernes por la mañana, una cadena humana evitó que cortaran los dos últimos y los vecinos se encuentran a la espera de que el lunes se decida qué sucederá con ellos, después de que desde el consistorio les dijeran que reconsiderarían la situación.

Tras la protesta y a lo largo del día, los dibujos hechos por los niños y algunos carteles de entidades como la asociación proteccionista Ansar fueron colocados en estos dos ejemplares. Unas muestras de afecto por estos dos pinos que ya han desaparecido.