La empresa Mariano López Navarro trabaja estos días en el retranqueo de la esquina de la recién remodelada plaza del Portillo para que los autobuses puedan girar desde la calle Conde Aranda. Las obras de rectificación comenzaron el miércoles, día en el que se abrió el espacio al tráfico y se advirtió que la estrechez de la calzada obligaba a los conductores de la línea 22 a realizar maniobra para acceder a la glorieta.

En total, se ha retranqueado una superficie de un metro de longitud. Los operarios han tenido que picar las baldosas situadas en la plaza (enfrente a la iglesia del Portillo), nivelar la zanja abierta en la calzada y levantar los nuevos bordillos. Ayer, los obreros procedían a rellenar el espacio retranqueado junto a la nueva acera y prevén que el lunes pueda terminar de asfaltarse.

Además de esta modificación de última hora (la inauguración oficial con el alcalde de Zaragoza se ha fijado para el próximo martes), el proyecto de remodelación de la plaza ha variado para aumentar el espacio reservado a aparcamientos frente a la iglesia del Portillo.

"El párroco pidió que en vez de una plaza de estacionamiento se habilitase una superficie con capacidad para dos coches porque cuando hay bodas tienen problemas para que lleguen los novios. Al ver que no implicaba serios problemas, se accedió a la petición", relataron fuentes municipales.

CIERRE AL TRAFICO Mientras se desarrollan los trabajos de retranqueo, el acceso a la plaza del Portillo desde Conde Aranda ha vuelto a cortarse al tráfico. No así la entrada a la glorieta desde el paseo María Agustín, vial por el que vuelven a circular los autobuses de las líneas número 21, 31 y 51.

Ayer, los operarios de la empresa Mariano López Navarro seguían trabajando en la superficie peatonal de la plaza del Portillo. Aunque prácticamente la obra se encuentra concluida, se ultimaban algunos detalles como la colocación de unos bancos de listones de madera en medio de la glorieta.