No se habló del decreto de la Sequía. No hubo espacio. Y más teniendo en cuenta las últimas lluvias caídas en la comunidad. La delegación aragonesa reivindicó la necesidad de declarar zonas catastróficas las áreas afectadas por las riadas. Pero no hubo avances. Eso sí, el grupo de trabajo destinado a garantizar la reserva hídrica contemplada en el Estatuto se reactivará. Llevaba parada desde el 2009. Ayer se decidió ponerla de nuevo en marcha. Se encargará para poner las bases para una futura planificación hidrológica y evitar amenazas ante un eventual trasvase del Ebro.