El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha revocado una sentencia judicial en la que se adoptaba la custodia individual a favor de la madre que se compensaba con un amplio régimen de visitas.

Los magistrados, tras analizar el recurso, consideran que las circunstancias que rodean a los progenitores de las dos niñas de 8 y 3 años inclinan la balanza hacia el cumplimiento del Código del Derecho Foral de Aragón. En él, que ahora quiere ser modificado por la izquierda, se considera que la custodia compartida tiene que ser «preferente» salvo que cuestiones que vayan en contra de los intereses de los menores.

Las razones que esgrimió el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Zaragoza para no decretar la custodia compartida eran que el padre no disponía de vivienda propia, ya que convive con sus progenitores, y que mientras la madre se encuentra en paro, el padre, en cambio, tiene trabajo a turnos «lo que dificulta la compatibilización por su parte de la vida laboral y familiar». Unos argumentos que recurrió la abogada del padre, Eloísa Gimeno, y que ahora le ha dado la razón el Alto Tribunal.

El TSJA explica que se da tal situación «puesto que consta que la fuente permanente de los ingresos familiares es el salario del padre de aproximadamente entre 1.200 y 1.400 euros al mes, que existe la necesidad de pagar el préstamo hipotecario de la que fue vivienda común por importe de 460 euros y que dicha casa la usa la madre». «De este modo es difícil considerar que pueda el padre adquirir o alquilar una nueva vivienda de condiciones adecuadas para vivir con las niñas», apuntan los magistrados.

Asimismo, el tribunal asevera «que podrían realmente valorarse en negativo cuestiones como que la vivienda no reuniera condiciones apropiadas para que vivan las menores, que fueran de reducidas dimensiones para cinco personas o que se encontrara en una población lejana a la que reside la madre de las mismas».