El rey Felipe VI ha asegurado hoy que la conservación y cuidado del tesoro natural que conforma el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, enclavado en el corazón del Pirineo aragonés, es "responsabilidad de todos".

El monarca ha hecho esta afirmación con motivo de su participación en los actos conmemorativos del centenario de la declaración de este territorio protegido, ante los miembros de la comisión organizadora de las celebraciones.

Felipe VI, que ostenta la presidencia de honor de la comisión, ha valorado la labor realizada "día a día " por los habitantes de la comarca para mantener "vivo y productivo" el territorio de Ordesa, pero ha incidido en la necesidad de implicación del conjunto de la sociedad en su protección.

Ha insistido en que el cuidado de este "patrimonio de la humanidad" es una responsabilidad común en la que se hallan especialmente implicados los habitantes del territorio, a quienes ha agradecido por su labor e implicación en esta tarea".

Tras la reunión, que se ha celebrado en el Centro de Interpretación de Torla, el Rey se ha desplazado junto al presidente de Aragón, Javier Lambán, alcaldes de la zona y responsables institucionales y políticos al sector de la Pradera Ordesa, donde ha sido aplaudido por el público asistente.

El monarca ha saludado al conjunto de trabajadores del parque antes de iniciar una breve visita por sus senderos junto al responsable político, ambos provistos de varas de avellano conmemorativas decoradas con una cinta de la bandera de Aragón y coronadas con una caperuza de plata.

Con motivo de la presencia del Rey en Torla, que también ha sido aplaudido a las puertas del centro de interpretación por vecinos de la población, un pequeño grupo de bomberos forestales y de miembros se han concentrado para exigir mejoras en sus condiciones laborales y que finalmente se han sumado a las aclamaciones.

En una comparecencia ante los medios de comunicación, el presidente aragonés ha destacado que la presencia del Rey en Ordesa es un "espaldarazo formidable" para la celebración del centenario, pero también para la promoción turística de este territorio protegido.

Ha explicado que los patrocinadores que se han sumado a las celebraciones, alrededor de medio centenar de empresarios aragoneses, permitirá acometer inversiones entre 2018 y 2019 para la mejora de las infraestructuras del parque, principalmente los accesos a los distintos sectores.

Unas acciones, ha añadido, que facilitarán la conversión del parque es un "elemento productivo" y que garantizarán su conservación.

"Se trata -ha resaltado- de que siga habiendo hombres y mujeres que vivan en el parque y lo cuiden, y que en la mayor medida lo hagan con los propios recursos de este espacio".

Tras destacar que las aportaciones de los patrocinadores acometer a partir de finales de año de distintas inversiones, principalmente en las mejoras en los accesos reivindicadas por los alcaldes de la zona, ha rechazado plantear la posible ampliación del parque.

A su juicio, "ahora hay que centrarse en el parque existente, pertrecharlo adecuadamente y hacer todo lo posible para que dentro de cien años, cuando se celebre un nuevo centenario, se sepa que los que estamos aquí estuvimos a la altura de la circunstancias".

En este mismo sentido se ha pronunciado el director del parque, Manuel Montes, para quien la ampliación no es una "fruta madura" ya que debe de acometerse con la población del entorno y valorar las posibles repercusiones a las economías de la zona.

En declaraciones a Efe, Montes ha asegurado que la reciente renovación del Diploma Europeo de calidad ambiental evidencia que la salud del parque es "buena", aunque se ha mostrado convencido de que sería "deseable" que los alrededor de 600.000 visitantes que recorren Ordesa cada año no se concentraran en los meses de verano.

Este responsable técnico se ha referido a la presencia del Rey como un acontecimiento "excepcional" que "salda una deuda", al ser el primer miembro de a Casa Real que visita Ordesa.

La presencia del Rey genera expectación en Torla

La presencia del Rey Felipe VI en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ha despertado las simpatías de los vecinos de la zona, que le han brindado una cálida acogida a su llegada.

A las puertas del Centro de Interpretación de Ordesa, en la localidad de Torla, el Rey ha decidido responder a los aplausos y vivas y se ha acercado al cordón donde se encontraba el público para agradecer su presencia y darles la mano.

Entre el público asistente, en la primera línea del cordón, una anciana esperaba recibir el saludo del monarca, que al acercarse ha escuchado una voz que se alzaba del grupo para decirle "Felipe, dale un beso que lleva tres días sin dormir".

El Rey ha reaccionado de forma espontánea ante la voz y se ha inclinado para dar dos besos a la mujer, ante los aplausos y vítores de los asistentes.