Los Reyes Magos de Oriente llegarán este año a la capital turolense en carros de caballos y recorrerán la ciudad en sentido inverso a ediciones anteriores, en busca de un camino más seguro tanto para ellos como para los niños y padres que irán a recibirlos. Saldrán del barrio de San León, pasarán por el Viaducto, el Ensanche y el Centro Histórico para terminar en el paseo del Óvalo. Estas son las principales novedades de la Cabalgata de Reyes que tendrá lugar el domingo, a partir de las 18 horas.

Según explicó ayer la concejala de Fiestas, Rocío Casino, con este nuevo recorrido se pretende dinamizar otros barrios de la ciudad a la hora de la salida, pasar por la puerta del hospital Obispo Polanco para que los niños que estén ingresados puedan ver el desfile "y sea un momento de alegría para todos los enfermos que allí estén", quitar del trayecto la calle del Tozal, "muy estrecha para el paso de vehículos, lo que suponía un peligro para las personas que veían desde allí el desfile", y añadir la calle San Juan "mucho más ancha y, por lo tanto, segura".

En la cabalgata participarán un total de 37 vehículos. Cada Mago irá acompañado de un coche de Correos con las cartas de los niños y también habrá una representación de la Fundación Paleontológica Dinópolis. Participarán unas 520 personas.

A diferencia de lo que ocurre en otras ciudades, entre ellas Zaragoza, el desfile de los Magos de Teruel si tendrá caramelos: 1.850 kilos de dulces aptos para celíacos. Además jóvenes con camisetas negras y corazones rojos entregarán 3.000 piruletas con forma de corazón, como guiño a la campaña Teruel Ciudad del Amor. También se entregarán más de 5.000 juguetes de pequeño tamaño y 1.000 kilos de confeti, todo ello con un presupuesto de 14.000 euros.

Los dinosaurios también tendrán un protagonismo especial, con figuras de tamaño grande en el desfile y pequeñas reproducciones que se entregarán a los niños que pasen por el Belén Viviente.