Más de 5.000 musulmanes se reunieron ayer en Zaragoza para celebrar la Fiesta del Sacrificio. Un festividad que consta de dos actos: el rezo colectivo y el sacrificio. "Es un evento religioso y social", explicó el representante de la Comunidad Islámica en Aragón, Fawaz Nahhas, ya que "se convierte en una oportunidad para el reencuentro de las familias".

El rezo se realizó a las 9.30 horas de la mañana en las instalaciones deportivas de La Granja y posteriormente los asistentes se trasladaron al matadero municipal para celebrar "la fiesta": el sacrificio del cordero. Nahhas explicó que se hace en colaboración con Mercazaragoza con el fin de tener la certeza de que los animales están sanos además de hacerlo de una forma "controlada y dentro de la legalidad".

El sacrificio se realiza de forma posterior al rezo porque, en caso contrario, "no se podría considerar una ofrenda a Dios".