La Ribera Baja ha sufrido durante el día de hoy las fuertes consecuencias de la crecida del Ebro. Varias motas se han roto en muchos putnos de la zona, lo que ha provocado la inundación de miles de hectáreas y cientos de huertas, campos y granjas afectadas.

Se han roto motas en Quinto, donde se encuentran 2.000 hectáreas inundadas, en Fuentes de Ebro o en Villafranca con más de 8.000 hectáreas bajo el agua.

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha desplazado esta tarde a diversas poblaciones de la Ribera Baja del Ebro, donde la punta de la cresta llegará en pocos días y los trabajos ya se han puesto en marcha para evitar afecciones mayores.

Tras conocer la situación en Quinto de Ebro, donde han comprobado junto con el alcalde, Jesús Morales, los trabajos para recrecer parte de la ribera que está acometiendo la DPZ, Javier Lambán explicaba en la localidad vecina de Pina de Ebro que poco a poco se van poniendo el foco en la comarca de la Ribera Baja, “dando por hecho que prácticamente no va a haber afecciones importantes ni desalojos para las poblaciones de la ribera alta. Ahora debemos poner el foco aquí y por ello, mañana por la noche o pasado por la mañana el centro de mando avanzado de operaciones, que actualmente está instalado en Luceni, se trasladará a Pina, donde ahora hay más motivos para la preocupación”, avanzaba el presidente.

Tras haber mantenido una reunión con la alcaldesa de Pina, Marisa Fanlo, y representantes de todo el operativo de Protección Civil, Lambán confesaba que “querría pensar que vaya a ocurrir lo mismo que en la ribera alta, es decir, que no se van a producir alteraciones importantes del caudal con el que viene el río”. Por ello, añadía que “seguiremos trabajando como hasta ahora, con la máxima coordinación con el fin de que todos los recursos técnicos, humanos y materiales estén a disposición de la población, de los cascos urbanos y los cultivos”.

Lambán confía en que “en 3 o 4 días podamos dar por finalizada este episodio, esta crecida de extraordinaria magnitud, sobre la que aún no podemos bajar la guardia”. Añade que “sigue habiendo motivos para la preocupación, con rotura de algunas motas y la población está preocupada”. Por ello, se preocupa de que la gente obtenga, además de palabras de aliento de las instituciones, hechos claros de que hay toda clase de operativos y mucha coordinación “y en ese sentido pueden estar tranquilos”, aseveraba en Pina.

En este sentido, ha recordado la confianza que ofrecen a los habitantes de los municipios y sus alcaldes los efectivos de la UME, los bomberos de la Diputación de Zaragoza, los diferentes servicios de la Comunidad Autónoma, a todos los cuales ha calificado de “magníficos” pero en concreto, insistía en que “esta unidad del ejército -la UME- es de una profesionalidad admirable, que tranquiliza mucho y aquí se van a quedar, sometidos al centro de mando y como la prioridad se está desplazando a esta parte del territorio, se ubicarán aquí”.

La prioridad es garantizar la seguridad del casco urbano de Pina. “El único punto donde hay que extremar precauciones es en Pina y yo confío en que aquí no haya que lamentar tampoco ningún percance pero precisamente para tratar de evitarlo, se van a concentrar todos los medios a nuestra disposición”, ha zanjado el presidente Lambán antes de salir hacia Osera de Ebro.