La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón ha expresado hoy su malestar ante la "falta de respuesta" de las instituciones representadas en la Comisión de Seguimiento de las Obras del Pacto del Agua frente a los problemas para el regadío que se derivan de la contaminación del río Gállego por lindano.

Los regantes lamentan en un comunicado que los miembros de dicha comisión no hubiera abordado esta cuestión y que "en ningún momento" se tuvieran en cuenta las "serias afecciones" que supone la situación actual de contaminación para el sector agrícola.

A juicio de estas organización, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, Gobierno aragonés y Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) "no están teniendo en cuenta" las afecciones para el riego derivadas de la contaminación del Gállego por lindano, una situación que a los agricultores causa "perplejidad".

Desde Riegos del Alto Aragón se asegura que la crisis del lindano supone actualmente un "quebranto" para todas las poblaciones que se abastecen de las aguas del Gállego para uso de boca, pero se insiste en que las administraciones "se están olvidando" de los problemas que acarreará esta situación para el regadío.

Destacan que el papel jugado por el embalse de la Sotonera a la hora de minimizar el impacto de la contaminación en los pueblos de la ribera del Gállego, al acordarse el desembalse de 80 hectómetros cúbicos para favorecer la disolución del lindano.

Esta medida, iniciada poco después de detectarse la contaminación, ha supuesto que el embalse de la Sotonera se encuentre actualmente al 30 por ciento de su capacidad útil y que los de Búbal y Lanuza, aguas arriba de éste, estén, respectivamente al 38 y 50 por ciento.

Denuncian los regantes que al no haberse actuado con celeridad en el foco contaminante se están produciendo en las aguas del Gállego distintos picos de contaminación que han llevado a la organización a tomar la decisión de no llenar la Sotonera con agua con agua que no cumpliera con los estándares de potabilidad.

Además, añaden, las últimas lluvias registradas no han favorecido una recuperación de los niveles de agua en este embalse.

Por esta razón, Riegos del Alto Aragón ha asegurado hacer frente a una próxima campaña de riego en la que los embalses de río Cinca "deberán" suplir la falta de caudales en la Sotonera, y en la que prevén "pérdidas económicas derivadas de la necesidad de recurrir al establecimiento de cupos de agua.

Los regantes insisten ante las administraciones implicadas en que al margen de la problemática del abastecimiento de agua de boca a las poblaciones del Gállego, "135.000 hectáreas van a sufrir las consecuencias de la crisis del lindano y deben de ser tenidas en cuenta a la hora de acelerar lo máximo posible la solución a tan grave problema".