Zaragoza El río Huerva vuelve a ofrecer estos días un espectáculo desalentador. Botellas de cristal, envases de plástico y todo tipo de basuras se acumulan en ambas orillas del cauce fluvial. Los vecinos exigen a la Confederación Hidrográfica del Ebro y al Ayuntamiento de Zaragoza que cumplan con su deber y limpien las riberas, aunque hasta la fecha ninguno de los dos organismo se decide a intervenir. Además de la pésima imagen que se transmite, los ciudadanos denuncian el mal olor desprendido del río.